El 11 es un número Maestro, estructura, ordena y encarna a los estados superiores de consciencia, a la intuición, la integridad, la sensibilidad, la comprensión y a la espiritualidad. Representa un momento de conexión con el ¨arriba¨, con lo ¨invisible¨, estado que adoptamos cuando nuestro pensamiento deja de oscilar horizontalmente y se hace vertical.
Como tal el número 11 siempre aparece en nuestra realidad como un portal que -si nos decidimos a entrar- nos permite dirigir hacia nuestras vidas un flujo de inspiración, creatividad, oportunidades, sincronicidades e intuiciones, que llenan nuestro presente de paz, belleza, silencio e inspiración. Estados de ser que cuando los experimentamos nos confirman que avanzamos por el camino correcto, guiados por Angeles y Maestros. El número 11 amplifica entonces el poder de nuestra consciencia, siempre y cuando nos comprometamos con nosotros mismos para aprovecharlo.
Este Viernes, día 11.11.11 es un portal con esa capacidad magnificada por ser antesala del 2012, si lo vivimos -con confianza en el orden y con Fé en que todo lo que sucede es siempre perfecto- como Hombres-Semilla. Una Semilla no conoce el árbol que alberga como potencia en su interior, puede por ello llenarse de miedo a la muerte y nunca abrirse a nuevas probabilidades de ser que desconoce. Solo si la semilla se abre -con Fé en la perfección de todo lo que sucede, porque así sea doloroso, siempre impulsa la evolución de la consciencia- solo si acepta morir permite que nazca el árbol que nunca conocerá. Solo así podrá renacer en una vida infinitamente más rica.
Ese es el sentido de este día 11.11.11, un portal, una apertura consciente y confiada a todas las transformaciones y cambios que está trayendo consigo el 2012, como punto intermedio del Gran Ciclo Cósmico de 26.000 años, el que rige el perfeccionamiento de la consciencia de la humanidad. Ciclo que dividido en 5 partes de 5.200 años, las 5 Eras del Sol, fue estudiado por los Mayas y convertido en el calendario que llamaron la Cuenta Larga. Cuenta regresiva que termina precisamente en el 2012 y que marca la llegada de ¨El Tiempo del No-Tiempo¨, un corto momento evolutivo de intenso y rápido cambio que está transformando todas las estructuras sociales para dar lugar a una Nueva Era, más armónica, más integrada con más luz e información de Sabiduría. Este 11.11.11 es un llamado a la Interconexión y a la integración, a la creación de un estado de alta consciencia que envuelva al planeta por 24 horas y abra la humanidad-semilla permitiendo que germine el árbol de amor, la neutralidad y la armonía.
Para lograrlo solo se necesita de tu compromiso, de manera que dos veces ese día Viernes 11 de noviembre del 2011, cuando el reloj en tu lugar marque las 11:11 Am (para conectarte con las energías Solares masculinas) y las 11:11 Pm (para conectarte con las energías Lunares femeninas), dirijas el ojo de tu mente hacia tu interior, te conectes con el ¨arriba¨, y generes un estado de agradecimiento por lo que has recibido en tu vida, por la consciencia que te permite expresarlo y de aceptación gozosa y Fé por lo que vendrá, que siempre será perfecto.
Si muchos seres humanos escuchan el llamado del 11:11:11, 180º al este y 180º al oeste del lugar donde tu estás, en cada una de las 360 longitudes que conforman el globo terraqueo, cada uno a las horas que le corresponden, lo que sucederá -aún sin haberlo concertado entre todos- es que mientras el planeta da un giro sobre su eje crearemos entre todos una energía consciente de amor incondicional que se desplazará dinámicamente a su alrededor durante 24 horas.
Sabemos que es el pensamiento el que crea la realidad, entonces porque no aprovechar este día para atraer la manifestación de probabilidades armónicas. Esa conexión con el ¨Arriba¨ puede lograr que a todos nos fluyan las intuiciones, las sincronicidades y las oportunidades que mejoren nuestra vida. De eso es lo que se trata la llegada del 2012. Si muchas mujeres y muchos hombres -ojalá más del 10% de la humanidad- activamos nuestra consciencia amorosa, solamente durante unos pocos minutos dos veces ese día, lograremos crear una unión sagrada de almas y espíritus que producirá un estado de coherencia, belleza e integridad, un estado de neutralidad y balance que se desplazará por el planeta durante 24 horas.
Imaginen el poder de esa energía divina, a lo mejor reunimos una masa critica que irradie éxtasis en los corazones de todos, tan fuerte que sea percibida por Gaia, por el Sol, por el centro de nuestra galaxia y por todo el Universo. Eso con seguridad crearía un nuevo paradigma para nuestra especie, una nueva realidad sobre la tierra. Y aún si no logramos crear una masa critica de seres conscientes que impulse un cambio de estado colectivo, la energía creada será beneficiosa para todos.
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