“La llave de la forma en la que pensamos es el modo en el que respondemos a la pregunta ¿quién soy?”, explica el científico y ‘coach’
El científico y autor de bestsellers del New York Times, Gregg Braden, después de una exitosa trayectoria como geólogo en diferentes multinacionales, ha centrado su carrera e investigaciones en unir ciencia y espiritualidad. Actualmente está considerado como una autoridad mundial en temas de filosofía espiritual de antiguas culturas. El próximo 12 de mayo participará en Madrid en Being One Forum, el mayor evento de crecimiento personal en Europa, donde 16 bestsellers internacionales, líderes del pensamiento y del desarrollo personal, hablarán de la gran pregunta: ¿quiénes somos?
En estos últimos años estamos siendo testigos de grandes conflictos, de crisis económica, guerras, terrorismo…, se unen además catástrofes naturales como consecuencia del cambio climático, ¿qué está ocurriendo en el mundo?
Estamos viviendo un tiempo que los expertos llaman de extremos. No significa que ocurran sólo cosas malas, o sólo buenas, pero sí grandes cambios que están creando un mundo muy diferente al que estábamos acostumbrados. Desafortunadamente, las cosas malas son las que tienen mas repercusión. Estos extremos están teniendo lugar por la coincidencia de tres grandes ciclos de los que raramente se escucha hablar de ellos en los medios. Los ciclos del cambio climático, los del cambio económico y los del conflicto humano. Estamos viviendo esta extraña convergencia que se dio por última vez hace 5.000 años.
¡La tormenta perfecta! ¿saldremos de esta?
Sí, soy optimista, porque bajo la presión y el estrés de este momento, nos damos cuenta de lo que funciona y de lo que no funciona. Y las únicas cosas, los únicos sistemas que se están rompiendo, son los sistemas que ya no son sostenibles.
¿Y qué es lo que no funciona?
La manera en que hemos estado resolviendo los problemas. Funcionó en el pasado, cuando el mundo era diferente. En el contexto en el que vivimos, no podemos por más tiempo separar el mundo de fuera, de nuestro mundo interno. Grandes cambios en el mundo, significan grandes cambios en nuestras vidas, lo que conlleva a pensar diferente de lo que lo hemos hecho en el pasado. Para mí, la llave de la forma en que pensamos es el modo en el que respondemos a una sola pregunta ¿quién soy? ¿quiénes somos? Es mas que una pregunta filosófica, porque vivimos nuestras vidas y resolvemos los problemas basándonos en la forma en la que respondemos a esa pregunta.
¿Cómo deberíamos responderla?
Los que hemos sido educados en Occidente, estamos empapados por una historia científica que responde a esa pregunta, con respuestas basadas en separación, competencia y conflicto, fundamentadas en las ideas de Charles Darwin. Ese es el viejo pensamiento que trata de resolver los problemas de hoy, y no está funcionando porque no es cierto. Nuevos descubrimientos científicos nos están diciendo ahora, mas allá de toda duda razonable, que estamos profundamente conectados a nuestros cuerpos, conectados unos a otros, a la tierra, al cosmos, y que la naturaleza está basada en un modelo fundamental de cooperación, de ayuda mutua y no de competición.
¿Alguna recomendación para capear el temporal?
No podemos cambiar lo que está ocurriendo en el mundo, pero sí el modo en que respondemos a lo que está ocurriendo. Podemos también aprender de nuestros ancestros. Los antiguos y las tradiciones indígenas, por ejemplo, de Bolivia, Perú, y México, o en los monasterios del Tíbet entendieron los cambios, y cómo adaptarse a ellos a través de la resiliencia, conectando la mente con el corazón. La ciencia de vanguardia está recuperando la sabiduría del pasado. Los nuevos descubrimientos científicos, como el descubrimiento sorprendente de neuronas sensitivas localizadas dentro del corazón humano, y el papel que desempeñan en la creación de la resiliencia personal, están enseñándonos cómo podemos sintonizar nuestros corazones y nuestras mentes de una forma muy precisa para experimentar los cambios de manera saludable. Nuevos descubrimientos científicos están cambiando el modo en que pensamos sobre nosotros y nuestra relación con el mundo.
¿Por qué no se habla de estos nuevos descubrimientos en los principales medios de comunicación?
Porque lleva trabajo cambiar el modo en que pensamos. Hay mucha gente que está esperando a que las cosas vuelvan a ser como fueron, y esto es imposible, ¡ese mundo se ha ido! No podemos volver a un mundo que ya no existe. Tenemos las soluciones para los grandes problemas de hoy, pero la mayor crisis a la que nos enfrentamos es a la crisis de pensamiento. Hay una resistencia a compartir estos nuevos descubrimientos que no está en los libros de textos, ni en las aulas, ni en las universidades ni, como dices, en los medios de comunicación. Mi trabajo, y el de otros muchos colegas, consiste en difundirlos, porque son los que nos ayudan a cambiar el modo en que pensamos.
Fuente: www.elmundo.es