Claramente, no vivimos en un mundo “uno para todos y todos para uno”. Sí, hay algunos indicadores esperanzadores de que existen focos de este pensamiento aquí y allá, y es muy alentador. Pero hay mucha más evidencia de que el comportamiento de “cada hombre para sí mismo” gobierna el día todavía en el planeta Tierra, y esta podría ser nuestra perdición como especie si continúa dominando el comportamiento de muchos humanos, particularmente aquellos que controlan la mayor parte del recursos y gran parte de la toma de decisiones globales financieras, militares y políticas que afectan a la gran mayoría de la humanidad.
Se podría argumentar que esta es la cosmovisión dominante de hoy. Hay abundantes pruebas de que este es realmente el caso, y comprensiblemente dado que el materialismo ha sido la cosmovisión prevaleciente desde los pronunciamientos de Isaac Newton y René Descartes. Uno podría afirmar plausiblemente que el pensamiento newtoniano y cartesiano es en gran medida responsable de la naturaleza y el carácter del mundo en el que vivimos hoy, en el que el modelo dominante es “cada hombre por sí mismo” en lugar de “uno para todos y para todos”.
Seguramente no puede ser de otra manera, porque si realmente nos preocupamos por el bienestar de las generaciones futuras, ¿hubiéramos permitido que la Tierra, “el único hogar que hemos conocido”, como dijo Carl Sagan, esté superpoblado y sobre contaminado más allá del punto de razón o sostenibilidad? ¿Continuaremos negando el cambio climático y negando remediarlo? ¿Continuaríamos comportándonos de una manera irresponsable e imprudente al persistir arrogantemente en la proliferación nuclear y en la producción de armas de destrucción masiva? ¿Continuaríamos la acumulación de deuda soberana económica global sin precedentes que ha llevado a la bancarrota a varias generaciones futuras en América, Europa, Japón y otros lugares, que algunos llaman “armas de destrucción financiera masiva”? ¿Continuaremos haciendo la vista gorda y escuchando a un 50 por ciento de la población que actualmente sufre de inanición y penuria miserable? No creo, y creo que estas cosas evidencian una omnipresente falta de cuidado, compasión y altruismo en nuestro planeta hoy en día, que si se dejan sin remedio es probable que sea la causa de nuestra ruina.
Si alguna vez hubo un momento en que todos en el planeta debieran estar contemplando estas preguntas de puerta de enlace y encontrar respuestas razonables y confiables para ellos, es ahora cuando todavía tenemos tiempo, antes de que nos autodestruyamos. Vivimos en tiempos profundamente problemáticos y peligrosos, con nuestra misma supervivencia en peligro. Solo hay una causa que subyace en toda esta confusión. No es otro que el pensamiento defectuoso nacido de percepciones erróneas de la realidad.
Si un día las percepciones erróneas de la realidad y el pensamiento erróneo que engendran resultan ser la causa raíz de la extinción de nuestra especie, entonces nuestra obstinada ignorancia será la culpable, ya que existe una sólida evidencia científica que debería motivarnos a reevaluar completamente quién somos, por qué estamos aquí y cuál es nuestra verdadera relación entre nosotros y con todos los seres vivos.
La obstinada ignorancia es una negación petulante de abrir la mente y cambiar los puntos de vista y el comportamiento de uno frente a ciertos hechos incontrovertibles, incluso cuando el conocimiento y la evidencia creíbles están disponibles. Constituye la estupidez de la peor clase.
Nos sería útil examinar de cerca nuestro propio rechazo recalcitrante de evolucionar abrazando el conocimiento creíble del que disponemos desde la ciencia de la conciencia. Con ese objetivo, se postula el siguiente marco teórico para su consideración con la esperanza de que pueda proporcionar una mejor comprensión de esta proclividad humana tan lamentable.
Cinco tipos de personalidad en la búsqueda de significado de la humanidad
Para estimular la contemplación de este importante problema, formulo la hipótesis de que existen cinco tipos principales de personalidad que juntos pueden describir cómo y por qué la mayoría de los humanos manejan su consideración y búsqueda de conocimiento sobre las preguntas de la vida o quizás su negativa a hacerlo.
1.- El primer tipo de personalidad se denomina “personalidad materialista”. Los ateos, nihilistas, existencialistas y muchos científicos convencionales, tradicionales y convencionales pertenecen a esta categoría, que sostiene que la materia física, así como la información y la energía en el ámbito cuántico, es todo lo que existe en la realidad. Los materialistas sostienen que no existe el reino divino ni la vida después de la muerte ni el creador. Somos simplemente criaturas fisiológicas / biológicas en un planeta que orbita una estrella en un cosmos aleatorio lleno de billones de estrellas, destinado a vivir una existencia relativamente breve, destinada a nada más que al olvido. El universo y todo lo que hay en él, incluidos nosotros, es una gran máquina de pura casualidad. Los materialistas afirman que esta vida es todo lo que hay para nosotros como individuos. No había nada antes en términos de conciencia individual discreta y nada que venga después, excepto el no ser. Nosotros, los humanos, estamos aquí, sostienen los materialistas, simplemente para experimentar lo que sea que nos traiga esta única vida solitaria. Sienten que el único propósito de la vida es reproducirse y amasar el mayor patrimonio posible para heredar, herederos, preferiblemente nuestros descendientes, que perpetuarán nuestra línea de sangre y reserva genética, o mejor aún, descendencia masculina que también perpetuará el apellido y la resta. Y cuando termina, se termina. Fin de la historia. Nada. No existencia.
2.- El segundo tipo de personalidad se llama “personalidad despreocupada (Qué es la personalidad, Avoider), una que hace poco o ningún esfuerzo para abordar las grandes preguntas de la vida. Esta es una postura informal, superficial e informal, incluso desdeñosa, ya que uno dedica poco o nada de tiempo al asunto. Los agnósticos, sostengo, pertenecen a este tipo de personalidad, en la medida en que se resignan a la posición neutral de declarar que simplemente no saben y no pueden saber las respuestas a las grandes preguntas de la vida. La personalidad despreocupada elige pasar por la vida ignorando o evitando las grandes preguntas lo mejor que puede, optando por pretender cómodamente que estos problemas se resolverán mágicamente a lo largo del tiempo sin necesidad de trabajo interno o preparación. Su fundamento es esencialmente fatalista, como si dijera que es lo que es y lo que será, por lo que no hay necesidad de preocuparse por ello durante la vida. Mejor cepillarlo todo a un lado. Este mismo síndrome a menudo también se aplica al tipo de personalidad Materialista.
3.- El tercer tipo de personalidad es la “Personalidad Abdicadora”. Este tipo de personalidad fue descrito acertadamente por CS Lewis, popularmente conocido como el autor de la serie The Chronicles of Narnia. En un estilo acorde con su prodigioso intelecto y creatividad, él ofrece en su trabajo incisivo titulado La abolición del hombre una discusión sincera sobre “los Acondicionadores”, que habilitan clásicamente el tipo de Personalidad abdicadora. Los acondicionadores, de acuerdo con Lewis, “Saber cómo producir conciencia y decidir qué tipo de conciencia producirán. . . ellos son los motivadores, los creadores de motivos “. En el léxico de hoy, los acondicionadores serían considerados líderes del pensamiento, creadores de opinión, creadores de tendencias, creadores de estilo, aquellos que programan nuestros puntos de vista, actitudes, preferencias, valores, prioridades, creencias, prejuicios, prácticas y más. Las personas con el tipo de personalidad Abdicator abdican su toma de decisiones con respecto a las grandes preguntas de la vida a los demás, los acondicionadores. Renuncian a su poder personal, optando en su lugar por sustituir el rigor intelectual y el análisis por la fe ciega en alguien o en algo más, los Acondicionadores, ya sea que merezca o no la confianza y la confianza (a menudo la última). Los condicionantes pueden venir en forma de gobierno u otras instituciones sociales, ideología política, religión, líderes espirituales, un demagogo carismático, un ritual, medios modernos, dinero y materialismo (adoración del “Becerro de Oro”), o alguna otra distracción externa o alternativa. Los Abdicadores son adoctrinados por sus Acondicionadores, aceptando cualquier información que sancionen, incluso si es falsa. Los Abdicadores voluntariamente abandonan su capacidad innata de pensamiento crítico, sometiéndose a la influencia seductora y duradera de sus Acondicionadores elegidos. Los abdicadores subliman su juicio independiente y lo reemplazan con plena confianza en las enseñanzas, la literatura, la teología y el consejo de sus Acondicionadores a quienes o a los que han sucumbido. Están contentos de permanecer bajo el paraguas de la fe y la creencia total en sus Acondicionadores de elección, confiando en que las respuestas proporcionadas por ellos son completamente confiables y válidas. Muchos Abdicadores heredan esta orientación de sus padres, transmitida de generación en generación. Su perspectiva es a menudo puramente el resultado de su educación, socialización y condicionamiento cultural.
4.- El cuarto tipo de personalidad es la “Personalidad experiencial”. Este tipo de personalidad, para ser admirado si no se lo imita, generalmente surge de poderosas experiencias espirituales directas de un tipo u otro que proporcionan conocimiento de primera mano sobre las grandes preguntas de la vida. Esto podría ocurrir a partir de uno o más de cualquier número de factores causales, generalmente conocidos como epifanías, experiencias místicas, experiencias cumbre, experiencias excepcionales y similares. Estos incluyen experiencias espiritualmente transformadoras, tales como experiencias cercanas a la muerte, comunicaciones después de la muerte, conciencia de acercamiento a la muerte, recuerdo de vidas pasadas, experiencias extracorporales, y más. Además, incluyen experiencias de conciencia no local, como curación espontánea, telepatía, precognición, clarividencia, comunicaciones mediúmnicas y muchas más. Además, incluyen experiencias derivadas de prácticas espirituales disciplinadas como meditación, oración, ayuno, canto, movimiento repetitivo rítmico (baile tribal), privación sensorial, autohipnosis, encuentros extraterrestres, encuentros con ángeles, ingestión de drogas psicodélicas, sexualidad trascendente y mucho Más. Los individuos con este tipo de personalidad son bendecidos con destellos del otro lado, es decir, las dimensiones o reinos trascendentes. Ya no temen a la muerte. Ya no se preguntan acerca de las grandes preguntas de la vida. Descubrieron las respuestas por sí mismos durante las experiencias de cambio de vida que tuvieron. Ahora están en un lugar de conocimiento, de certeza, basado en sus propias experiencias personales directas.
5.- El quinto tipo de personalidad se llama “personalidad empirista”. Este tipo de personalidad es objetiva y desapasionadamente basada en datos y basada en evidencia en su búsqueda de respuestas. Están interesados solo en hechos basados en evidencia irrefutable e incontrovertible. Solo buscan una verdad razonada y confiable, no opiniones sobre ella o distorsiones basadas en ella. No tienen tiempo para perder persiguiendo ilusiones, falsedades, fantasías o medias verdades. Por el contrario, adoptan una sabiduría incontrovertible e intemporal y cierto conocimiento, así como hechos indiscutibles. Un empirista cree que uno debe formular respuestas a las grandes preguntas basadas en el escrutinio objetivo de toda la evidencia disponible. Los puntos de vista, las opiniones y las creencias deberían basarse y basarse en el conocimiento de los datos, que los estándares de la ciencia de la frontera consideran confiables y creíbles. El empirismo tiene sus límites, por supuesto. No es una forma perfecta de saber. Los datos pueden ser defectuosos y las interpretaciones de los datos pueden ser defectuosas. Pero a diferencia de una mente dogmática, la mente empírica cambiará con el descubrimiento de nuevos conocimientos. A medida que surgen nuevos datos y nuevas interpretaciones junto con él, también lo hace el empirista cambiar sus puntos de vista, opiniones, perspectivas y percepciones, en forma proporcional y proporcional.
Date prisa por tu propio camino
Le insto a que se apresure en su propio camino para encontrar la verdad porque es fácil ver que el modelo materialista está robando o comprometiendo el futuro de la humanidad, condicionando a muchos humanos a consumir obsesivamente y explotar sin sentido los recursos preciosos de la Tierra, engañándolos para que falsamente pensando que esta vida es todo lo que hay, así que es mejor que nos demos mientras la obtención es buena. Tal pensamiento nos está llevando a la ruina al galope.
Cuanto antes abandonemos el materialismo como imperfecto e inválido, más rápido podremos co-crear un futuro verdaderamente magnífico para la Tierra y todos sus habitantes. Sin embargo, este maravilloso destino potencial se nos escapará hasta que descubramos nuestra verdadera identidad espiritual y nuestro papel en la realidad más amplia en la que todas las cosas son verdaderamente una, interdependientes e interconectadas, que provienen de la misma fuente y vuelven a ella.
Autor: John R. Audette
