Es posible que te hayas preguntado alguna vez cuáles son las señales de ser autosexual. Esa curiosidad o necesidad por conocerte mejor en este ámbito, es promovida por un avance en nuestra cultura. No hace mucho solo parecía haber espacio para un tipo de sexualidad, pero ahora mismo se normalizan otro tipo de identidades y formas de vivir, de sentir y vincularnos.
La autosexualidad define a las personas que se sienten atraídas por sí mismas y que obtienen un mayor placer con la masturbación. Esta orientación entra dentro de un espectro; es decir, habrá quien sea feliz con su pareja y están los que optan por una rigurosa y satisfactoria «exclusividad»: mejor conmigo mismo que con nadie más. Profundicemos en esta característica.
¿Cómo saber si soy autosexual?
Vivimos en una sociedad que nos impone lo que es normativo y lo que no. Esto hace asumir que la conducta sexual parte siempre de una atracción hacia otras personas diferentes a nosotros, facilitando nuestra vinculación. Ahora bien, pensar que alguien siente deseo y excitación hacia sí mismo llama la atención.
Hay un libro muy interesante titulado Ace: What Asexuality Reveals About Desire, Society, and the Meaning of Sex, de la periodista Angela Chen, quien aborda su propia experiencia.
Muchos autosexuales consideran, en ocasiones, que existe algún problema físico o mental en ellos. Pero no es así. La autosexualidad es una manera más de vivir la sexualidad y es más diversa de lo que pensamos. Entonces, ¿cómo saber si soy autosexual? Las siguientes son algunas señales.
1. Te excitas al mirar tu propio cuerpo
Te gusta mirarte, contemplar tu rostro, tu físico y formas ante el espejo. Es tal el placer que sueles sentirte excitado y, esa sensación, intensa y repentina, te inquieta durante un tiempo. Poco a poco, descubres que te es más gratificante contemplar tu cuerpo que el de otras personas, por muy atractivas que sean.
2. Prefieres la masturbación a otras prácticas sexuales
En un estudio publicado por la Universidad East China Normal, en Shangái, se precisa que la masturbación es una práctica común entre la mayoría de las personas, sin importar si se tiene o no pareja. En su caso, los autosexuales encuentran mayor placer en esta práctica y no tanto en las experiencias compartidas con otros. El «autoplacer» es lo más satisfactorio.
3. Te deseas más a ti
La autosexualidad no excluye por completo a otras posibles parejas sexuales. Sin embargo, sientes más placer y conexión en soledad, en contacto con tu propio cuerpo y admirándote. Es una vivencia que sientes desde siempre y que se hace más patente durante la adolescencia.
4. Tienes fantasías sexuales contigo mismo
Otra señal de la autosexualidad la envía el universo onírico. En el material de tus fantasías, la figura que siempre aparece eres tú mismo. Puede que en ocasiones surja alguien más, pero en tu consciente e inconsciente la mayor fuente de deseo y atracción es tu propia persona.
5. Puedes tener parejas y ser feliz
Como señalamos, esta identidad sexual entra dentro de un espectro y es común que muchas personas tengan, a su vez, una relación sexoafectiva estable y feliz. Desearse a uno mismo no excluye desear también a alguien más.
En estos casos, se logran vínculos muy satisfactorios, siempre y cuando haya un buen conocimiento y comunicación sobre esta característica.
6. Durante un tiempo pensabas que sufrías algún problema
¿Por qué al mirarme al espejo me siento excitado? ¿Cómo es posible que fantasee conmigo mismo tantas veces y no con ese compañero o compañera de universidad tan deseable? La autosexualidad no conforma ningún trastorno psicológico.
Por ejemplo, en un trabajo publicado en la revista PLOS ONE destacan que hay una clara distinción entre el trastorno de interés/excitación sexual y la asexualidad. No son lo mismo. Por tanto, no hay que patologizar una conducta que no hace más que expresar una forma más de sentir la identidad sexual.
7. Puedes amar a otras personas
Desearse a uno mismo, no excluye poder amar a otros. Con frecuencia, se asume que esta característica implica no sentir amor y conexión emocional, lo cual no es cierto. Así que recuerda, tienes un don muy especial y es el de sentir atracción por ti, a la vez que eres capaz de amar a otros.
Muchas personas encuentran alivio al saber que aquello que sienten y su forma de vivir la sexualidad tiene nombre.
8. Ser autosexual significa disfrutar del tiempo contigo
Viajes en soledad, fines de semana en casa sin nadie más, dormir solo, deleitarte de esos instantes contigo mismo. La autosexualidad significa también preferir, en muchos casos, estar solo que con otras personas. Ello no quiere decir que evitas socializar, porque también te agrada y lo disfrutas, pero optas en mayor grado por esos instantes sin compañía.
9. A menudo sientes el estigma de la autosexualidad
En la actualidad, nada es tan común como asumir que existen varias identidades de género y preferencias sexuales. Sin embargo, el colectivo LGTBIQ aún se resiste a incluir la «A» en las siglas, por la falta de comprensión a la propia autosexualidad. Opinan que es una forma de narcisismo y no una identidad sexual más. Esto, a menudo, te frustra y contradice.
10. Autosexualidad no es ser narcisista
Es importante clarificar este aspecto: los autosexuales no son iguales a los narcisistas. Tal y como nos explica un artículo de la revista Borderline Personality Disorder and Emotion Dysregulation, un narcisista define un patrón de personalidad muy patológico y el impacto en los demás es inmenso.
Son personas hipersensibles, inestables, con una autoestima contingente, agresivas, manipulativas y con un alto nivel de rabia interna. La persona autosexual no genera ningún daño psicológico en los demás; sentir deseo sexual por sí mismo, no quiere decir que no aprecie, no respete, ni sepa cuidar de las relaciones interpersonales.
11. Te asusta ser juzgado
Si hay algo que te inquieta y te molesta es que los demás no entiendan cómo sientes la sexualidad. Es cierto que esto forma parte de nuestra intimidad, pero mientras los demás pueden ser muy abiertos a la hora de expresar sus gustos y preferencias, tú siempre has visto una alambrada en ese aspecto.
12. No te atrae el porno
Los contenidos para adultos no son de tu interés, porque no te generan demasiada excitación sexual. Poco a poco descubriste que mirarte al espejo es más excitante que ver pornografía en línea.
13. Te preguntas con frecuencia si hay personas como tú
«¿Hay más personas que prefieran la masturbación a otro tipo de práctica sexual? ¿Habrá alguien más que sienta lo mismo que yo al mirarse al espejo?». Lo sabemos, has pasado mucho tiempo pensando que tu forma de vivir el erotismo y la sexualidad era algo bizarra. Ahora ya sabes que no pasa nada, hay muchos autosexuales y no es algo exclusivo de ti mismo.
Los autosexuales pueden encontrarse con muchos desafíos y, uno de ellos, es expresar a sus posibles parejas su forma de vivir la sexualidad.
Ser autosexual: vida romántica y relaciones íntimas
Ser autosexual no riñe con tener pareja y enamorarnos. Esta identidad sexual da forma a un amplio espectro. Hay quien es incapaz de amar y desear a otros y hay quien logra mantener una relación estable.
Ahora bien, es necesario tener en cuenta una serie de claves. La primera es no sentir miedo de expresar cómo sientes la sexualidad; la siguiente es la comunicación abierta con tus posibles parejas, para que la intimidad de ambos sea satisfactoria. Por último, busca apoyo en colectivos autosexuales; esto permitirá conocerte mejor e, incluso, obtener valiosos consejos en materia sexoafectiva.
Hoy en día disponemos de más información y recursos para comprender la autosexualidad. Si tienes dudas o lidias con algún desafío personal o interrelacional, contacta con profesionales. Hay psicólogos especializados en el colectivo LGTBIQ que pueden ayudarte.
Fuente: lamenteesmaravillosa.com
