¿Qué es y para qué sirve la Osteopatía?
La osteopatía es una medicina manual que toma al cuerpo como un todo. Se basa en la creencia de que todos los sistemas del cuerpo están relacionados y por lo tanto los trastornos en un sistema afectan el funcionamiento de los otros. La osteopatía da solución a la causa del problema. El diagnóstico y el tratamiento para que sean seguros deben estar realizados por un osteópata.
Fuente : http://www.innatia.com
Principios de la osteopatía
La osteopatía es una medicina manual que toma al cuerpo como un todo. Se basa en la creencia de que todos los sistemas del cuerpo están relacionados y por lo tanto los trastornos en un sistema afectan el funcionamiento de los otros. La osteopatía da solución a la causa del problema. El diagnóstico y el tratamiento para que sean seguros deben estar realizados por un osteópata.
¿Qué es la Osteopatía?
Es una medicina manual que toma al cuerpo como un todo.
Su creador, el médico estadounidense Andrew Taylor Still se basó en que las enfermedades son debidas a una alteración de la estructura del órgano, músculo, hueso u otros tejidos.
Esta medicina tuvo sus inicios a finales del siglo XVIII.
Se basa en la creencia de que todos los sistemas del cuerpo están relacionados y por lo tanto los trastornos en un sistema afectan el funcionamiento de los otros.
La osteopatía da solución a la causa del problema. Por ejemplo, tratando y corrigiendo el mal funcionamiento del hígado se alivia el dolor del hombro derecho.
¿Qué problemas puede tratar la osteopatía?
Dolores articulares, musculares de cuello, cintura, espalda
Artrosis
Problemas digestivos como hernias hiatales, estreñimiento crónico, úlceras
Dolores de cabeza, migrañas
Mareos y vértigos (vértigo paroxístico benigno, vértigo de Ménière)
Problemas en la articulación mandibular
Lesiones deportivas (esguinces, luxaciones, desgarros musculares)
Dolores postquirúrgicos
Problemas de regurgitación en lactantes
Problemas de conducta en niños (niños hiperactivos)
Dolores en el embarazo
Infecciones urinarias a repetición
Incontinencia urinaria
Ciáticas
Cervicobraquialgias
Lordosis, escoliosis, cifosis que cursan con dolor
La osteopatía se basa en cuatro principios fundamentales:
La unidad del cuerpo
Todos los sistemas son interdependientes y están relacionados entre sí. Todo el cuerpo responde en su conjunto cuando se altera algún órgano o estructura.
La estructura gobierna la función
Y viceversa. La estructura de un órgano, por ejemplo un músculo, gobierna la función que sería doblar el brazo. Pero si este músculo permanece mucho tiempo quieto, sin cumplir su función se altera la estructura del músculo en si (disminuye su nutrición, su tamaño).
La auto curación
El cuerpo humano posee todos los mecanismos para auto curarse. Esto ocurre siempre y cuando se encuentren en equilibrio todas sus estructuras para así poder defenderse de las enfermedades y curarlas en el momento en que aparezcan.
La ley de la arteria es absoluta
Todos los tejidos del cuerpo deben tener una buena irrigación para así poderse nutrir y oxigenar así como también eliminar correctamente los desechos.
En los sitios en que la irrigación es defectuosa es más fácil que se instale la enfermedad.
El objetivo del tratamiento osteopático es mantener la circulación sanguínea sin obstáculos.
La vida es movimiento
Cada célula de nuestro cuerpo tiene movimiento, donde hay déficit de movimiento hay déficit en la irrigación y hay muerte del tejido.
Es por esto que para que nuestros órganos puedan cumplir sus funciones correctamente deben tener el movimiento adecuado.
Diagnóstico y tratamiento osteopático
El diagnóstico se realiza tomando en cuenta la historia clínica del paciente, la evaluación postural, la palpación y los tests de movilidad.
El tratamiento se realiza mediante suaves manipulaciones orientadas a aliviar el dolor, restaurar funciones y así promover la salud y el bienestar. Se utilizan un amplio abanico de técnicas (estructurales, funcionales, sensoriales, faciales) que respetan los tejidos y no van más allá de los límites que las estructuras del cuerpo nos pone.
Alivia los dolores y devuelve el equilibrio al cuerpo.
El paciente en la mayor parte de la sesión es pasivo, permanece tumbado en la camilla y colabora con el osteópata mediante respiraciones.
Las sesiones se realizan aproximadamente cada tres semanas, al principio del tratamiento pueden cada dos semanas, todo depende del diagnóstico y del problema que aqueje al paciente. La duración de las sesiones es de una hora.