Padres deben ser coherentes para ejercer autoridad, dice experta
El punto de equilibrio para ejercer bien la autoridad es la coherencia de los padres. Si el hijo ve que están bien comunicados, obedece por que los respeta. Se trata de ejercer la autoridad moral. No el autoritarismo ni el permisivismo
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El problema más grave para ejercer autoridad es la falta de coherencia entre papá y mamá, así como la falta de comunicación para establecer las normas como se deben. Así lo señaló Silvana Valdivia, coordinadora del proyecto Optimist de la Escuela de Capacitación Pedagógica.
En cuanto a la coherencia, explicó que “si el papá dice por qué tiene el cuarto desordenado, y luego va tirando las cosas en el cuarto, el niño ve que no hay coherencia. ¿Cómo me exige algo que no cumple?, se pregunta el niño. De repente cuando es chiquito no lo nota tanto, pero al creecer si”.
“Debe haber coherencia de los padres con las normas impartidas en casa; así como que los padres estén comunicados y que sepan que esas normas están establecidas por los dos”, señaló Valdivia y agregó que si hubiera alguna nana también debe estar informadas sobre las normas.
La educadora recomendó que sean siempre pocas normas y que éstas sean fijas. “No se trata de que todo sea normado en una casa. Basta con tres o cuatro cosas que sean inamovibles, así no haya forma que el niño no las cumpla”, aseveró.
Explicó la importancia de establecer consecuencias positivas o premios y consecuencias negativas o castigos, así como recurrir a la anticipación. “Antes que el niño se porte mal en una situación es bueno avisarle que eso no se debe hacer en un momento tranquilo”, dijo.
Familia autoritaria versus familia permisiva
La especialista explicó que existen familias autoritarias donde todos obedecen y hacen lo que tienen que hacer por miedo al castigo, y familias permisivas que no fijan límites en sus hijos, los que se dejan lleva por lo que más les gusta o provoca.
“Los limites cada familia los va estableciendo y tienen que ser pocos. No se trata de mandar todo el día ni dejar pasar todo el día”, expresó y agregó que los padres autoritarios forman a hijos sumisos o rebeldes y los padres permisivos forman a chicos con poca fuerza de voluntad y vulnerables a dejarse llevar por cualquier vicio como drogas, alcohol, etcétera.
“El punto de equilibrio para ejercer bien la autoridad es la coherencia de los padres. Si el hijo ve que están bien comunicados, obedece por que los respeta. Se trata de ejercer la autoridad moral. No el autoritarismo ni el permisivismo”, señaló.
Finalmente, Valdivia dijo que a la persona se le respeta porque cumple lo que promete y así genera un respeto natural y destacó la importancia de que los padres cumplan lo que prometen a sus hijos. Por eso, los padres deben ser realistas al prometer.
Consejos a la hora de poner límites, premiar o castigar
– Reducir los premios materiales y potenciar los premios basados en el compartir en familia y hacer actividades junto con el niño y las que le gusten mucho.
– Evitar premiar o castigar cuando termina o no come la comida. Sin embargo, se debe premiar el esfuerzo por haber terminado una comida que no le guste mucho al niño.
– Cuando se le dice “no” al niño es importante mantenerlo hasta el final, mientras que el “si” se puede negociar.
– Saber elegir los límites y normas para los hijos es fundamental, pues le permitirán convivir en una sociedad sana.