Sucralosa: Los principales efectos secundarios reportados del consumo de sucralosa son: Problemas gastrointestinales, convulsiones, mareos y migrañas, visión borrosa, reacciones alérgicas, aumento de azúcar en la sangre y de peso corporal.
Su consumo a largo plazo podría estar asociado a: Genotoxicidad (daño al ADN), carcinogénicidad cuando se utiliza para cocinar, bioacumulación en tejidos grasos y posibilidad de interacción con medicamentos.
Aspartamo: El aspartamo es causante del 75 % de las reacciones adversas a los aditivos alimentarios reportadas a la FDA. Algunos de los 90 síntomas documentados son: Dolor de cabeza/migraña, mareo, convulsiones, náusea, espasmos musculares, aumento de peso, erupciones, depresión, irritabilidad, taquicardia, insomnio, problemas de visión, palpitaciones cardíacas, dificultad para respirar, ataques de ansiedad, dificultad para hablar, tinnitus, vértigo, pérdida de la memoria, dolor en las articulaciones, entumecimiento, fatiga, pérdida de la audición, pérdida del gusto.
Las siguientes enfermedades crónicas pueden ser causadas o empeoradas: Tumores cerebrales, Esclerosis múltiple, Epilepsia, Síndrome de fatiga crónica, Alzheimer, retraso mental, Linfoma, defectos de nacimiento, Enfermedad de Parkinson, Fibromialgia, Diabetes.
Fuente: Portal www.mundonuevo.cl