Cambiar la educación para cambiar el mundo
Hemos leído una interesante entrevista realizada a Claudio Naranjo, un reputado psiquiatra chileno de 75 años de edad con una abultada trayectoria profesional. Visita nuestro país, concretamente la ciudad de Barcelona, para impartir una conferencia interesante, “Cambiar la educación para cambiar el mundo”.
Fuente: www.bebesymas.com
Según Naranjo, la base para mejorar nuestro planeta, para solucionar los conflictos mundiales, los problemas presentes en nuestra sociedad, etc., es necesario cambiar la educación, ésta se utiliza como método de adoctrinamiento o reclutamiento en nuestra sociedad, según sus palabras, la escuela se utiliza para domesticar.
El sistema educativo actual produce personas egoístas y prácticas que no disfrutan plenamente del don de la vida, existe carencia educativa para que los niños puedan ser felices. El psiquiatra no esta de acuerdo con el actual sistema educativo, indica que la puntuación que se realiza (los exámenes, la corrección de los deberes…) no es adecuada, el aprendizaje debe partir de la curiosidad de los niños y del deseo de aprender. Repetir las cosas aprendidas mata poco a poco la curiosidad de los niños haciendo que sus deseos de aprender se reduzcan.
Claudio Naranjo incide en la importancia de no hacer perder el tiempo a los pequeños, según sus palabras, se pasan muchos años en las escuelas aprendiendo estupideces que no le servirán el día de mañana. La educación actual cultiva emociones negativas, creando personas egoístas.
En fin, es un punto de vista que compartimos en parte, cierto es que se necesita que la educación potencie valores como la sociabilización, la comprensión, el respeto, etc., pero decir que el sistema educativo actual no sirve para nada es una observación extremista.
El propio psiquiatra puede sentirse satisfecho de hasta donde ha llegado gracias al sistema educativo que le ha enseñado mucho a lo largo de su vida. También hay que tener en cuenta que el actual sistema educativo está remodelándose, aspectos que antes no se contemplaban, ahora sí se contemplan cultivando valores beneficiosos en los niños, aunque aún les queda mucho por mejorar.
