Dicen los hombres sabios que el tiempo es la materia más escasa en el Universo. Y en verdad, en la medida que asumimos ciertas responsabilidades y compromisos, nos vamos percatando que el tiempo se nos escurre de las manos, que queremos hacer montones de cosas y nos falta tiempo, que todo va pasando muy rápido, que estamos celebrando Fiestas Patrias, la navidad y ya estamos de vacaciones, que todo pasa volando.
La habilidad de manejar este cristal mágico que es el tiempo, se aprende desde muy joven, cuando se tiene la sensación que tenemos tiempo para todo y que no hay prisa.
Administrar el tiempo es un arte, y quien domine este arte, tendrá grandes ventajas sobre los demás. Esto sólo requiere tomar conciencia del mismo y cierta disciplina y asertividad.
Las vacaciones son la mejor oportunidad de comenzar con este aprendizaje.
Cuando llegan las tan anheladas vacaciones, ese gran espacio de tiempo donde podremos descansar, y hacer lo que nos place. Pero muchas veces ocurre, que si no tenemos una actitud proactiva, ese tiempo pasa volando, no hacemos todo lo que queremos, y al final estamos entrando a marzo con una cierta sensación de frustración, como que no hicimos todo lo que hubiésemos querido.
Por eso siempre es provechoso, comenzar planificando estos momentos con una actitud más estratégica y proactiva.
Primero viendo cuanto tiempo realmente tenemos para nosotros mismos, para hacer cosas en forma independiente, ver esos días y sacarles el máximo provecho. Saber que de tal a tal fecha este tiempo es mío. Luego ver mis necesidades, mis recursos, contactos y organizar ese tiempo en forma impecable. Para jóvenes en proceso de formación y exploración del mundo y de sus propias potencialidades, es recomendable algunas de las siguientes posibilidades:
1.- Este tiempo de vacaciones es también el tiempo de reforzar vínculos con la familia y las amistades. Es importante buscar un equilibrio entre estos dos polos. Muchos jóvenes se polarizan en sus amistades, descuidando los vínculos familiares, siendo estos la fuente más segura de protección y contención, por lo tanto es inteligente darle tiempo a ambos aspectos y buscar un equilibrio.
2.- Otro aspecto importante, de tipo formativo, durante las vacaciones, es tener actividades vinculadas con el camino o la profesión que hayamos elegido. Leer algunos libros de introducción, conversar con profesionales destacados, visitar museos o fuentes laborales directas, ir a terreno como se dice. Esto nos abrirá la mente y nos dará una visión más enriquecedora de a dónde queremos ir.
3.- Aunque en vacaciones es sano por algunos días no hacer nada, también es formativo y estimulante tomar pequeños compromisos y desafíos. Una vida sin desafíos, muchas veces pierde sentido y fuerza. Un joven necesita conocer los límites y su potencial. En vacaciones es recomendable probarnos en alguna actividad que nos desafíe, ya sea un trabajo social o comunitario, aprender a dar, o directamente hacer algo que nos cuesta mucho, que queremos superar, y nunca tenemos tiempo, bueno, este es el tiempo.
4.- Estos períodos son también la oportunidad de aprender algo nuevo, que nos pueda servir para toda la vida. Aparte de viajar o conocer lugares distintos, podemos tomar unas clases o cursos de yoga, podemos acercarnos al Taichi-chuan, aprender una manualidad, tocar un instrumento musical, escalar o hacer rapel en una pared, en el fondo adquirir una habilidad o destreza que nos enriquezca y nos aporte para una vida más integral y completa.
5.- Por último las vacaciones son la gran oportunidad de resolver los asuntos pendientes del año, de generar negentropía, que nos ordene y nos potencie para el año que se nos viene. El momento de visitar personas que tenemos pendientes en nuestra agenda, como ciertos familiares, amigos, de cambiar el disco duro del computador o limpiarlo, de botar todo lo que no necesitamos de ropa o cachuréos varios, de ordenar pertenencias, reparar otras, etc….
Como verán todo esto que es valioso y aportativo, la única forma de conseguirlo, es con cierta planificación y una actitud muy proactiva, si lo hacen, al final tendrán una sensación de triunfo interno, de misión cumplida, de buena onda, pero sobre todo lo habrán pasado increíble.
Ps. Antonio Estévez M.
Psicólogo Clínico, U. de Chile
Ex Director Escuela de Psicología UNIACC