Trucos de la mente
Estudios científicos han demostrado que el cerebro nos engaña cuando recordamos o pensamos en nosotros mismos, cuando soñamos y percibimos lo que nos rodea, valiéndose de cualquier estratagema para conseguirlo, ya que para él lo importante es nuestra supervivencia. Para conseguirlo debe poseer la mayor cantidad de información disponible, y en ausencia de ésta la tomará “prestada”, aunque no sea exacta. Con ello conseguirá que la realidad que nos rodea tenga sentido y sea coherente. De esta forma, creeremos que todos nuestros comportamientos están bajo control y que nuestra memoria parezca un reflejo fiel de lo ocurrido, otorgándonos una mayor seguridad.
Fuente: www.cienciapopular.com
Los objetos que nos rodean pueden ser reales, pero lo que experimentamos como realidad son ilusiones creadas en nuestro cerebro. Cuando recordamos un suceso, el cerebro rellena los huecos con contenidos imaginados e irreales, para otorgar una coherencia. A veces, recogemos información de una forma inconsciente, que al salir a la superficie nos parece maravilloso y sobrenatural. La actitud, la emoción, la imaginación y lo vivido influyen en nuestro recuerdo. A veces nos muestras cosas que no están y otras nos elimina cosas que sí están. Se dice que cuando Cristóbal Colón desembarcó en el Nuevo Mundo, cogió desprevenido a los indígenas porque no habían visto acercarse a las embarcaciones, al no poseer ninguna lógica el que estuviesen allí, porque nunca habían visto nada parecido.
El “deja vu”, fenómeno por el que tenemos la percepción o experiencia de estar viviendo algo que ya hemos vivido anteriormente, ocurre, según una de las teorías, porque en el cerebro se produce un retraso de milésimas de segundo en procesar la información, pero no en almacenarla en la memoria. Por eso, al procesarla tenemos la sensación de que la estamos viviendo y recordando a la vez. Es decir, el presente se hace pasado en nuestro cerebro.
La sensación de unidad mental o conciencia de uno mismo también es fruto de nuestro cerebro, constituyendo una ilusión mental más. De hecho, hay estados en los que desaparece, como al estar anestesiados, cuando dormimos sin soñar, o cuando estamos muy borrachos…