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Comunicación sexual

La Comunicación Sexual

 
Como se sabe, la comunicación en la pareja es fundamental para que el vínculo se mantenga y no se pierda la confianza.
 
La vida de pareja debe ser asumida integralmente, por lo que hay que tomar en cuenta muchos elementos, y entre ellos, la sexualidad es uno muy importante, pues una buena relación sexual ayuda a que la pareja construye su intimidad y su propio mundo.
 
Fuente : http://www.solonosotras.com

 
 
Debido a esto, la pareja debe mantener una comunicación intensa en el área sexual para que la satisfacción sea mutua y no surjan sentimientos de frustración o resentimientos hacia el otro. Así, hablar de lo que a cada uno le gusta y lo que no se vuelve un tema central en el desarrollo de una vida sexual plena.
 
 
Primero que nada se espera que la pareja haya desarrollado el nivel de confianza apto para poder hablar de sexualidad sin represiones.
 
Para que exista una comunicación efectiva, es necesario la retroalimentación, y esto es igual de válido en el ámbito sexual, pero desgraciadamente muchas parejas hoy en día encuentran este terreno espinoso y se les convierte en un verdadero obstáculo.
 
Por ello, aquí te damos varias pautas y consejos que facilitarán tu vida de pareja y que permitirán que tu sexualidad sea más satisfactoria tanto para ti como para él.
 
 
La Comunicación Sexual
II Parte
 
Sin duda, la manera más fácil para iniciar una conversación donde se exploren cuestiones sexuales es hablando del sexo en general, sin especificar ni personalizar, con la mayor naturalidad posible y que no sea durante la relación sexual propiamente porque sino darás la impresión de que estás  insatisfecha, y él puede ofenderse.
 
Luego, puedes empezar por hablar desde tu perspectiva sin dirigir la acción hacia él. Por ejemplo, dile que te gustaría a ti, usa frases donde hables de ti como “yo quisiera experimentar” o “a mi me encanta cuando sucede esto” y no le digas “si tú hicieras esto” porque no lo recibirá de buen grado e incluso puede sentirse atacado lo que cerraría los canales de comunicación y daría pie a una discusión o a la frustración.
 
 
La conversación debe ser tranquila, sin reproches y tanto tú como él deben poner la mayor cantidad de atención al tema, por lo que no deben mediar distractores como la televisión, la radio, los amigos o los hijos. La idea es buscar un momento íntimo para que pueda darse una compenetración y el clima de confianza les permita a ambos expresarse libremente.
 
Por otro lado, es clave que se expresen en términos positivos, es decir hablen de lo que les gustaría hacer y no de lo que no les gusta. Recuerda que este tema es delicado y él es igual o más sensible que tú respecto a su desempeño sexual.
 
Ahora, durante la unión sexual dejar saber al otro que lo que ha hecho te satisface y te gusta puede resultar uno de los mejores métodos de comunicación sexual, pues parte del placer sexual es saber que el otro está complacido. Así, además reafirmas lo que te gusta y a la vez aumentas la autoestima de tu compañero. Se espera que esto sea mutuo, pues la sexualidad dentro de la vida de pareja es cuestión de dos.
 
Autorreconocerse también es muy importante. Debes conocer tu cuerpo tú misma y saber muy bien lo que te gusta y lo que deseas para que puedas exponerle claramente a tu pareja tus apetencias. El reconocimiento corporal puede ser mutuo, de hecho así pueden descubrir y profundizar juntos, lo que sin duda los unirá más.
 
    Para asegurar tu propia confianza y evitar malentendidos debes llamar las cosas por su nombre y no utilizar palabras vulgares o sobrenombres que provoquen incomodidad o que disminuyan el clima de intimidad que tienes con él, al menos para iniciar la conversación y en momentos no sexuales.
 
    Una forma inequívoca de comunicar deseos y a la vez alimentar la relación sexual puede ser hablar de las fantasías sexuales que cada uno tiene, para que así sepan respectivamente que podrían hacer para complacerse mutuamente, y hasta puede llegar a convertirse en un juego incitante.
 
    Lo más importante es que desarrolles la posibilidad de hablar con tu pareja de cualquier cosa para que ambos expresen bien sus sentimientos y necesidades siempre y así se comprendan mejor y lleven una relación más compenetrada donde los dos tratan de ser felices y hacer al otro feliz.
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