Ejercicio: la nueva receta para la depresión
Ante la creciente evidencia, los siquiatras proponen usar la actividad física para tratar trastornos del ánimo.
Fuente: http://www.latercera.com/contenido/741_273094_9.shtml
Hace unos años, los doctores Jasper Smits, de la Universidad Metodista del Sur, y Michael Otto, de la U. de Boston, comenzaron a revisar las revistas de sicología y las de medicina del deporte, para ver los trabajos publicados sobre los efectos que producía el ejercicio en los trastornos de ansiedad y del ánimo, especialmente depresión.
“Cuando iniciamos el trabajo, quedamos impactados con los espectaculares resultados que encontramos”, dijo Otto al sitio especializado Dana Foundation. En marzo de este año, ambos especialistas realizaron un taller sobre este tema, en la reunión anual de la Asociación Americana de Trastornos de Ansiedad.
Para el experto en Ciencia del Ejercicio de la U. del Estado de Arizona, Daniel Landers, la actividad física debería ser un tratamiento de “primera línea” para problemas como la depresión.
“El ejercicio debiera ser la primera medida a tomar, antes que los medicamentos o la sicoterapia”, asegura. Algo que, según él, ya se está comenzando a hacer en países como Australia e Inglaterra.
Asimismo, varios estudios sugieren que es un eficaz reemplazante de los fármacos antidepresivos modernos. Sobre todo, de los llamados “inhibidores de la recaptación de la serotonina”. Tanto el ejercicio como estas drogas aumentan la creación de nuevas neuronas en el cerebro. Y como ambas indicaciones alivian los síntomas depresivos, la actividad física podría usarse en pacientes que no sienten mejoría con estos medicamentos o que les producen efectos adversos.
En estos casos, sería beneficioso porque libera endorfinas, sustancia que produce en las personas una sensación de euforia, elevando así su ánimo.
Además, “promueve un buen dormir, lo que es fundamental para que tenga este efecto terapéutico”, explica Otto.
El profesor de siquiatría de la U. de Carolina del Este, Sy Saeed, asegura que cuando la práctica es más intensa, hay un mayor alivio de los síntomas depresivos.
Pese a esto, tanto el ejercicio aeróbico, como el de resistencia o el de flexibilidad, ayudan a mejorar el ánimo. Asimismo, no hay diferencia entre practicarlo en grupo, con entrenador o en solitario.
Por último, estos expertos abogan por su uso como un potente protector de la salud mental de la población en general.