Iridología
La Iridologia es una herramienta de diagnóstico, mediante el iris, de las posibles enfermedades que el individuo puede desarrollar a lo largo de su vida.
Los ojos son los órganos más expresivos de nuestro cuerpo, cuando nos comunicamos utilizamos nuestros ojos y podemos adivinar el estado de ánimo de nuestro interlocutor a través de la interpretación de sus miradas, a veces, mientras que los labios dicen “si”… los ojos dicen “no” y viceversa.
La ciencia de la Iridología se basa en el análisis del color y de las delicadas estructuras del iris y no tiene relación alguna ni con la oftalmología (rama de la medicina alopática que estudia las disfunciones de los ojos)ni con la optometría que corrige los errores refractarios utilizando lentes ópticas.
Fuente: www.enbuenasmanos.com
Los ojos son los órganos más expresivos de nuestro cuerpo, cuando nos comunicamos utilizamos nuestros ojos y podemos adivinar el estado de ánimo de nuestro interlocutor a través de la interpretación de sus miradas, a veces, mientras que los labios dicen “si”… los ojos dicen “no” y viceversa.
La ciencia de la Iridología se basa en el análisis del color y de las delicadas estructuras del iris y no tiene relación alguna ni con la oftalmología (rama de la medicina alopática que estudia las disfunciones de los ojos)ni con la optometría que corrige los errores refractarios utilizando lentes ópticas.
El iris es un mundo de diminutos detalles en sí mismo y está capacitado para almacenar información, de modo que en Iridología, el iris, simplemente, se convierte en el vehículo transmisor entre el cuerpo y el iridólogo para que éste último pueda reconocer el estado de los órganos mediante las señales que éstos proyectan en él.
¿En qué se basa la Iridología?
En el iris pueden reconocerse tanto las tendencias patológicas, procesos agudos o crónicos, lesiones como los cambios favorables de enfermedades que remiten.
Todos los órganos importantes del cuerpo tienen su correspondiente representación en una de las áreas del iris, de modo que mientras un órgano permanece estable, su área del iris también permanece estable; es decir sin cambio alguno.
Para localizarlos existen las topografías del iris datando la más antigua hacia el año 1850.
La Iridología tiene fundamentos científicos y fue utilizada y promocionada por los médicos alópatas hasta que, en la segunda mitad del siglo XX, las técnicas diagnósticas de nueva generación se adaptaron mejor a las necesidades de su manera de tratar la enfermedad.
Topográficamente el iris está dividido en 12 sectores radiales (como la esfera de un reloj) y en 7 anillos concéntricos.
A parte del estudio de la pupila y de la corona, los diferentes signos a reconocer son:
Densidad iridiana.
Manchas toxinicas.
Manchas residuales.
Coloraciones anormales.
Signos orgánicos.
Entre los signos más importantes se pueden destacar:
Rosario Linfático.
Anillos nerviosos.
Lesiones cerradas.
Rayos solares.
Manchas psóricas.
Anillo costroso.
Anillo de sodio.
Arco senil.
Irritaciones.
En qué nos puede ayudar la Iridología
Utilizada correctamente, la Iridología es una herramienta de diagnóstico de las posibles patologías que el individuo puede desarrollar a lo largo de su vida y como existe un paralelismo entre la densidad de las fibras del iris y la respuesta o resistencia a las enfermedades que presenta una persona, se puede pronosticar de que modo va a responder ante ellas.
Origen e historia de la Iridología
La Iridología empieza con los egipcios para quienes el ojo y la vista eran tremendamente importantes ya que formaban parte de las características propias del alma. Se fijaban sobretodo en los cambios que se producen en la coloración del iris, especialmente con las emociones y aunque no mencionan áreas, ya nos hablan de ellos con sus jeroglíficos.
Una fecha importante para la Iridología es 1836 cuando un niño de Egervar, cerca de Budapest, Hungría, Ignaz Von Peczely, a quien le encantaban las plantas y los animales, en un intento de capturar a un búho, le fracturó la pata.
En ese preciso momento Ignaz pudo observar como en el ojo del búho aparecía un cambio y empezó a pensar que los cambios que se manifestaban en el organismo también lo hacían en el ojo.
A partir de esa experiencia, continuó investigando y creó la primera topografía (interpretación) aproximada en 1850.
Desde la primera topografía hasta la última, han pasado, muchos años (1850 – 1980) y durante ese tiempo, la Iridología ha ido evolucionando y adquiriendo más datos, de modo que se ha ampliando de tal manera que, en este momento existen una gran cantidad de datos y ejemplos que manifiestan aquello que ya en un principio Ignaz Von Peczely observó en el iris.
Gemma Monter
Educadora Social
Salud y Bienestar