Consejos para disfrutar al máximo su sexualidad
La insatisfacción sexual depende muchas veces del poco lugar que dejamos en nuestras vidas para el romance y el sexo. En esta nota, algunas claves para revertir esa situación
Fuente : http://www.enplenitud.com
Cierto día, José y María hallaron un momento de calma en medio de sus agitadas vidas. Sentados en el banco de una plaza, la pareja, de 47 y 43 años respectivamente, empezaron a evaluar los aspectos a los que mayor tiempo les dedicaban en su vida.
Se dieron cuenta que, principalmente, estaban ocupados en trabajar y hacer dinero. Luego, en las diversas rutinas de la vida diaria. Y finalmente, en las actividades recreacionales, como los deportes, las películas y sus hobbies.
¿Dónde había quedado –entonces-, su otrora importante vida erótica de pareja?…
¿Le suena familiar esta historia?
Mucha gente, sin embargo, cuando piensa en volver a recrear su placer sexual, piensa únicamente en la posibilidad de alcanzar orgasmos más intensos, o con más frecuencia. Esta es una manera maravillosa de gozar del sexo, pero si se convierte en la única cuestión, no se estará abordando el camino adecuado.
En esta nota, le ofreceremos algunas sugerencias para mejorar su salud y goce sexual.
El ejercicio del sexo
La salud física es muy importante para el placer sexual. Un buen funcionamiento del sistema cardiovascular ayuda a mejorar el desempeño sexual, mientras que, por su parte, los ejercicios tales como el yoga o las danzas promueven una mayor flexibilidad espinal y pélvica, facilitando también la circulación de la energía a través del cuerpo.
Para el placer genital durante la adultez, es muy importante el ejercicio regular de toda la musculatura de la zona pélvica. Usted puede encontrar el grupo de músculos relevantes orinando de forma intermitente, mientras está sentado en el inodoro. Entonces, en el momento en que su vejiga esté vacía, contraiga esos músculos firmemente, y sostenga contando hasta tres.
Repita este ejercicio hasta que sienta a esos músculos cansados (al principio, sólo podrá contraerlos un par de veces antes de sentirlos cansados, pero más adelante debería poder hacer hasta veinte repeticiones).
Haga este trabajo dos veces al día, por lo menos tres veces por semana, aunque preferiblemente de forma diaria.
Este ejercicio es muy beneficioso para los hombres que deseen lograr una mayor intensidad en el orgasmo, y para la salud general de la zona pélvica.
Las mujeres se beneficiarán logrando una sensación de mayor comodidad y control sobre la zona vaginal, un aumento de su capacidad orgásmica, y previniendo algunos de los problemas de salud más comúnmente experimentados por la gente adulta, como por ejemplo la incontinencia.
La importancia de una dieta saludable
No son pocas las personas que han oído que el alcohol, la marihuana, la cocaína, y otro tipo de drogas aumentan el placer sexual. Lo cierto es que estas drogas pueden proporcionar un comportamiento sexual más desinhibido, pero este beneficio no es nada en comparación con los efectos negativos a largo plazo que provocan, tanto en el funcionamiento como en el placer sexual.
También se debe tener un gran cuidado con la medicación que se toma. Muchos medicamentos tienen efectos secundarios que reducen el placer sexual.
Las medicaciones que combaten la depresión, la hipertensión, las alergias, y muchos otros desórdenes, muy probablemente disminuirán el deseo sexual o deteriorarán el rendimiento sexual, por lo menos por un cierto tiempo.
Antes de consumir cualquier medicación, pregúntele a su médico cómo podría afectar a su vida sexual. Usted tiene derecho a saberlo.
En busca del espacio apropiado
Es fundamental que encuentre diversos momentos y contextos para su vida erótica. Muchas veces, las parejas suelen destinar un tiempo fijo para su “rutina” sexual, como por ejemplo diez minutos, tres veces por semana. De esta forma, la vida sexual pierde todo tipo de misterio y emoción, y termina siendo como un trabajo más, por lo que el erotismo se deteriora inevitablemente.
Las relaciones sexuales abreviadas pero inesperadas, una especie de “fast sex” en momentos robados a la rutina diaria, pueden ser una maravillosa forma de aumentar el placer.
Sin embargo, siempre será más importante el poder programar períodos de tiempo extendidos, especialmente destinados para mantener una completa relación sexual con su pareja. Estos períodos deben darse en momentos en los que ambos se encuentren descansados y relajados.
Dele valor a sus sensaciones
En nuestra cultura, las ideas sobre en placer sexual tienden a estar demasiado focalizadas en el estímulo genital y el desbloqueo orgásmico, por lo que a menudo, se menosprecian otras experiencias muy sensuales, las cuales son simplemente consideradas como “caricias”, o preludios para lo “realmente importante”.
Sin embargo, las personas que más conformes están con su vida sexual, son las que le dan importancia a ambas cuestiones. Recuerde que el placer sexual es tanto mental como físico, y la sensualidad de una persona se extiende a cada parte de su cuerpo.
De esta forma, es muy importante recrear una experiencia sensual que ponga atención tanto en los placeres genitales como en los no genitales. Toque cada parte del cuerpo de maneras imaginativas y variadas.
Utilice diferentes tipos de iluminación (velas), aromas (sahumerios exóticos), sonidos (música), y contextos (no siempre el dormitorio) para aumentar su entusiasmo y alegría.
Una buena comunicación externa e interna
El placer sexual comienza con uno mismo. El aumento del placer erótico significa también una mayor aceptación de su cuerpo, mente, y espíritu. Es fundamental que no sienta ninguna tensión o inhibición, para lo cual puede, previamente a la relación, explorar su propio cuerpo, descubriendo así las sensaciones que más disfruta, junto con sus particulares condiciones.
Entonces sí, bajo condiciones de respeto mutuo, descubra también que cosas hacen gozar más a su pareja, y comuníquele las propias.
El erotismo debe incluir el juego, la imaginación y la fantasía. Trate de eliminar todo tipo de prejuicios, tanto propios como de pareja, pero manteniendo siempre el respeto por los gustos y posibilidades de la otra persona.
El secreto de una sexualidad más plena tiene que ver, en primer lugar, con su propia aceptación personal, para recrear una vida erótica más intensa para sí mismo.
En segundo lugar, con honrar a la sexualidad en todos sus aspectos, lo cual incluye caricias, juegos, exploración, y respeto.
Y, finalmente, con la comunicación entre ambos miembros de la pareja.