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Ejercicio y descanso

El beneficio del descanso

El descanso es la base de un estado adecuado de salud. Si pensamos en descanso enseguida nos viene a la mente la imagen del sueño reparador. Dormir es una necesidad de nuestro cuerpo, pero éste también necesitará una pausa en otros momentos. Por ejemplo, entre actividades físicas.

Fuente: www.noscuidamos.com

En este artículo vamos a hablarte de por qué debes reposar entre actividades físicas, del mismo modo que necesitas descansar cuando duermes.

Seguro que no todos los días los encaras igual. A veces sales de casa con una sonrisa y otras no puedes parar de quejarte por todo. ¡Igual es que no has dormido bien!

Disfrutar de un buen descanso te permitirá empezar el día con energía y afrontar tus actividades cotidianas de manera óptima. Además, un buen reposo hará que disfrutes de tu rutina deportiva sin fatigarte. ¿La sensación de agotamiento te pone de mal humor? Descansa bien y lo evitarás.
 
¿Qué pasa mientras duermes?
Un sueño reparador beneficia a tu estado de ánimo y te hace sentir despejado, pero, a la vez, te sana por dentro. Mientras duermes, todo tu organismo entra en fase de reposo. Los órganos están mucho menos solicitados que durante el día para cumplir sus funciones habituales. Tu interior descansa por la noche y tú puedes ayudar a que lo haga. ¿Cómo? Por la noche toma cenas ligeras y bebidas hidratantes básicas, como agua o infusiones. Así no sobrecargarás a los órganos en sus funciones y al despertar te sentirás fresco también por dentro.

Pero al dormir tu cuerpo no se apaga del todo. ¿Te suena la hormona del sueño? Un buen reposo permite que esta hormona, llamada Melatonina y segregada durante el sueño, se libere de forma adecuada. Por su parte, la hormona del crecimiento se encarga de incrementar el desarrollo muscular y todas aquellas sustancias que contribuyen a mantener tu sistema inmunológico elevado.
Deporte con reposo
Pero descansar no es sólo dormir. Tenlo en cuenta. Si practicas deporte es extremadamente importante que reposes entre las sesiones de ejercicio.

¿Sabías que el descanso puede ayudarte a aumentar tu rendimiento deportivo? Para que esto suceda, debe haber una correcta relación trabajo-pausa. La conseguirás dosificando la actividad del modo apropiado, pues entra en juego el equilibrio de todo tu organismo.
¿Cómo aumenta tu rendimiento?
Podrás aumentar tu rendimiento gracias al reposo si aprovechas la tendencia que tiene tu cuerpo de reforzarse tras practicar una actividad física. Atiende, cada ser vivo busca su equilibrio o homeostasis. Y ahí reside la clave de todo.

Al practicar un ejercicio físico estarás rompiendo tu equilibrio funcional (o homeostasis), pues tu cuerpo se adaptará al nuevo estado de actividad. Algo parecido sucede con la frecuencia cardíaca, por ejemplo. Ésta se altera elevándose ante cualquier forma de actividad, por mínima que sea. Pero luego, el organismo busca retornar a la situación habitual de reposo bajando la frecuencia hasta su estado inicial.

Lo mismo pasa con todas las funciones vitales de los seres vivos, también las de aquellos sistemas del cuerpo que requieren de combustible para funcionar (metabolismo). Cuando realizas una actividad de cualquier tipo, estás gastando esos combustibles (o sustratos metabólicos). Al terminar la actividad, debes recuperarlos de nuevo. Tu organismo buscará entonces recomponerlos de inmediato y, aquí llega el punto que beneficia al deportista, los recupera de forma incrementada. Es una condición natural de los seres vivos hacerlo así, pues se trata de una forma de adaptación y de defensa del organismo ante la pérdida de homeostasis que provoca el ejercicio.

Esta situación, la de recuperar combustible extra, es muy favorable para el entrenamiento y se utiliza para aumentar el rendimiento. A partir de un combustible incrementado, podrás aumentar la cantidad y la calidad de la actividad que quieras desarrollar. No obstante, sólo te beneficiarás de este sistema si planificas las actividades correctamente y si los periodos de descanso entre sesiones o ejercicios son adecuados. Recuerda: no debes hacer las pausas al azar ni a tu libre arbitrio, pues no serán efectivas.
Beneficios de la pausa
Debes reconocer a los periodos de reposo el valor que merecen. Acéptalos, cúmplelos y disfrútalos. Ahora ya sabes la gran importancia que tienen para mejorar tu rendimiento y tu salud. Pero hay más ventajas, pues te ayudarán a evitar la sobrecarga, la enfermedad y el dolor. ¿Consecuencias? Estarás evitando lesiones asociadas a las sesiones excesivas de actividad física sin su descanso necesario.

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