El deporte como terapia para el déficit atencional

La actividad física, produce una secreción y liberación de endorfinas a nivel cerebral que producen la sensación de bienestar y concentración en el organismo, ayudando en gran parte a la concentración.

 

Fuente : http://www.colmenajoven.cl/

 

 

 

El déficit atencional corresponde a una falta de concentración que impide iniciar o terminar alguna actividad que ha sido ordenada por otra persona. La neuróloga de Clínica MEDS, Tania Rodríguez, explica que cuando un niño está inquieto, con bajo rendimiento escolar o crisis de ánimo, es bueno sospechar que puede estar sufriendo una falla en la concentración.

 

Entre los factores que pueden provocar estas conductas en los niños, la especialista dice que el “principal es la privación de sueño que depende de la edad. Entre los 5 y 10 años deberían dormir entre 9 a 10 horas diarias, y cuando ya llegan a la pubertad, deberían dormir 8 horas diarias. El sueño que vale, es el sueño nocturno, lo ideal es que un niño se acueste a las 9 de la noche para que se esté levantando a las 7 de la mañana”.

 

 

 

Para mejorar el funcionamiento de los niños, la doctora indica que hay ciertas medidas preventivas que se pueden tomar. “Aparte del dormir bien, el deporte es muy importante, porque permite la secreción de endorfinas a nivel cerebral, proceso que está demostrado que aumenta la concentración”, explica. Además, el deporte lleva implícito el concepto de disciplina, lo que permite a los niños poder aumentar la capacidad de concentración ante alguna actividad.

 

“Los niños entienden que es aburrido poner atención a un profesor, pero nunca será aburrido concentrarse cuando estén jugando fútbol (por ejemplo) y lo hagan bien. Entonces, es el deporte una de las principales medidas de terapia para los niños con déficit atencional”, dice la doctora Rodríguez.

 

Dentro de estos deportes, la experta recomienda todos aquellos que requieran de una buena concentración, como son las actividades aeróbicas, trotar o andar en bicicleta. Sin embargo, dice que es importante, también, recurrir a ejercicios que incluyan un concepto de la disciplina más acabado, como son las artes marciales, la esgrima o el tenis, donde a los niños se les exige preocupación sin que se den cuenta que están concentrados en algo específico.