Estuve muy deprimido. Desde hace mucho tiempo llevaba sintiéndome atrapado en un estado de ánimo gris del que no podía salir. Tenía un miedo rotundo a no tener nada que ofrecer, y a la espera de que ese sentimiento desapareciera tan rápido como llegó. Me recordaba a mí mismo ser paciente, y tener en mente todo lo que las experiencias del pasado me habían enseñado. Estuve buscando un rayo de esperanza, buscando en mi alma esas cosas que causaban mi permanente estado de infelicidad, para así saber qué tenía que hacer para superarla.
A través de las experiencias del pasado, he aprendido que a pesar de ciertas circunstancias que pueden hacer que mi vida sea infeliz, hay muchas cosas que puedo hacer para controlarlo. Ya sea a través del poder de la mente, de mis acciones y hábitos. Quiero compartir contigo seis hábitos que me ayudaron a cambiar mi vida.
1. Comparar tu vida y lo que tienes con otros
Comparar lo que otros tienen con lo que tu tienes: carros, casas, ropa, dinero… realmente no te aporta nada bueno, por el contrario trabaja negativamente sobre tu autoestima y te llena de sentimientos negativos.
Cambia el hábito de compararte con los demás. Échale un vistazo a todo lo que has logrado, todo lo que has vivido y aprendido a lo largo del camino. Observa lo que has conseguido, y lo que has superado para lograr tus metas. Aprende de tus pensamientos. Si a menudo estás criticando a las personas, es probable que al final seas también criticado por los demás.
Cómo funciona: Este hábito crea gratitud, apreciación y amabilidad hacia ti mismo y hacia los demás. Aprendes a sentirte bien contigo mismo y con aquellos que están a tu alrededor, y dejas de competir con ellos.
2. Dificultad para dejar ir una relación que te sirve para nada
Aferrarte a alguien que te trata mal con frecuencia puede ser el resultado de tu infelicidad. Tienes que aprender a dejar ir ese tipo de relaciones tóxicas que no proporcionan nada saludable para tu crecimiento personal.
Cambia ese hábito aprendiendo a alejarte cuando lo necesites. Siempre es difícil tomar la decisión de dejar de lado ese tipo de relaciones rotas que no le aportan nada a nuestra vida. Pero una vez que tomes la decisión de tomar distancia, hay un número de difíciles lecciones que debes aprender para superarlas. Perdonar a la persona por el daño hecho, es quizá la más dura de todas, particularmente cuando guardas resentimiento con la persona.
Cómo funciona: Ten en cuenta que si permites que esos sentimientos negativos persistan en tu vida, el único que sufrirá a largo plazo serás tú. Recuerda que el perdón tiene mucho que ver con la curación de los sentimientos negativos dentro de nosotros mismos.
3. Decir ”Sí” cuando realmente quieres decir ”No”.
La palabra “Sí” está muy arraigada a nuestra cultura. Es compatible con el enfoque de corazón abierto hacia la vida, y muestra bondad y desinterés, mientras que la palabra “No” es generalmente mal vista y mal percibida. Pero cuando dices que “sí” a las cosas que realmente no quieres hacer, estás anteponiendo las necesidades de otras personas sobre las tuyas propias, lo cual te da razones suficientes para decir un No sincero.
Cambia tu hábito en esos momentos y no lo pienses tanto a la hora de decir “No”. Por ejemplo, en aquellos momentos en los que sientes que estás luchando contra tu conciencia, o que estás siendo explotado por otros. O tal vez cuando no te atreves a terminar una relación o una circunstancia que te está alejando de tus propias metas y responsabilidades.
Cómo funciona: Cuando les dices “no” a los demás, puedes concentrarte en las cosas que realmente son importantes para ti.
4. La constante búsqueda de la perfección
Cuando estás constantemente buscando la felicidad a través de la perfección, tal vez no sea tan fácil de encontrar. En su lugar, puede conducirte a una baja autoestima o al sufrimiento de pensar que no eres lo suficientemente bueno en algo.
Cambia este hábito esforzándote a alcanzar algo lo suficientemente bueno para ti. Esto no te dejará aflojar. Más bien, te ayudará a reconocer que al dejar de lado ese agobiante sentimiento de perfeccionismo, aprenderás a estar más satisfecho con lo que has hecho y con lo que has terminado.
Cómo funciona: Una de las mejores maneras de dejar de lado el perfeccionismo, es fijando una fecha límite. Haz lo que puedas, de la mejor manera que puedas, dentro del marco de tiempo que tú mismo has establecido.
5. El sentimiento de culpabilidad sobre el pasado y la ansiedad por el futuro
Pasar demasiado tiempo en el pasado y revivir viejos recuerdos dolorosos, conflictos, oportunidades perdidas, o hacerte ideas sobre cosas terribles que pueden pasar, te hará perder la oportunidad de vivir en el presente y disfrutar de todas las maravillosas experiencias que la vida tiene para ti.
Cambia tu hábito y participa en lo que estás haciendo. No pienses en el pasado, ni tengas esa sensación de ansiedad sobre el futuro. Por el contrario, observa tus pensamientos justo en el momento en que los sientes, y enfócate nuevamente en el presente. Si esto no te ayuda a desviar tu atención, trabaja tu respiración durante un par de minutos.
Cómo funciona: Vivir la vida en el momento presente te permitirá aprender de los errores del pasado, y así mejorar tus decisiones para el futuro. Vivir en el presente no significa que dejes de planificar el futuro, por el contrario, la planificación anticipada para mañana o para el próximo año te dará una sensación de emoción, que traerá consigo una sensación de seguridad y estabilidad, particularmente en cuestiones financieras.
6. Nadando en un mar de pensamientos negativos
El vivir una vida más feliz se vuelve mucho más difícil cuando te dejas arrastrar y afectar por voces negativas. Cuando te detienes en los detalles negativos de tu vida, y permites que esos detalles consuman tus pensamientos, no tendrás otro resultado diferente que ser una persona infeliz.
Cambia tu hábito mediante la sustitución de tus pensamientos negativos por influencias poderosas. Échale un vistazo a las cosas que hay que cambiar en tu vida. Por ejemplo, en tu círculo social dedícale más tiempo a salir con gente positiva. En los momentos de aislamiento, escucha música inspiradora o lee libros estimulantes. Trata de ver películas que dejen un mensaje, o programas de TV que te hagan reír.
Cómo funciona: Hacer pequeños ajustes en tu rutina diaria puede ayudarte a cambiar la perspectiva de tu vida. Ten en cuenta que cuando vemos todo de manera negativa, tendemos a hacer una tormenta en un vaso de agua. Con frecuencia, el problema es mucho más complicado en tu cabeza, de lo que realmente es en la vida real.
Fuente: Joevic S. / Usuario Portal www.todo-mail.com