Frecuencia sexual no siempre se traduce en felicidad
Un grupo de especialista en comportamiento y relaciones, quisieron comprar esta teorÃa, por ello, estudiaron esta cuestión y reclutaron a parejas, a quienes las asignaron aleatoriamente a un grupo experimental, que recibirÃa una intervención orientada a duplicar el número de encuentros sexuales, o a un grupo control que no recibirÃa ningún tipo de intervención sexual. Antes de empezar el experimento, todos los participantes completaron cuestionarios de personalidad, ansiedad, depresión, autoeficacia, salud fÃsica y mental y deseo sexual.
El estudio requerÃa enviar un cuestionario online a diario durante tres meses. Ese informe diario incluÃa cuestiones sobre comportamientos relacionados con la salud, preguntas sobre afecto negativo y positivo, y también preguntas sobre si habÃan tenido sexo la noche anterior, su tipo, si habÃa sido satisfactorio, si consiguieron alcanzar el orgasmo y también cuestiones sobre la calidad de su relación de pareja.
Los resultados del experimento mostraron que aumentar la frecuencia con la que se practica el sexo no siempre va seguido de un aumento de la felicidad de los practicantes. Al contrario de lo esperado, el aumento del número de encuentros sexuales tuvo como consecuencia una disminución del deseo y el disfrute del sexo asà como sobre el ánimo de los participantes del grupo experimental.
Los autores hacen una reflexión sobre estos resultados y plantean que quizá lo que sucede es que una mayor frecuencia sexual puede llevar a que las personas no lo deseen con tanta intensidad y no lo disfruten igual, y estas circunstancias podrÃan explicar por qué más sexo no significa más felicidad necesariamente, según reportó MuyInteresante.com.
Fuente: www.inspirulina.com