La glándula pineal es una glándula endocrina muy pequeña, cuyo nombre se debe a su forma, similar a la de una piña de pino. Se encuentra en el cerebro, entre la frente y la nuca, aproximadamente a la altura de las cejas; entre otras importantes funciones, destaca que se encarga de producir melatonina, es decir, la hormona que regula los ciclos de sueño del cuerpo.
Además de sus funciones físicas, en el mundo metafísico se cree que esta glándula es el portal del alma y que constituye una conexión con el universo. Por ello, se le ha llamado “el tercer ojo” y se le relaciona con el sexto chakra, ajna.
Se cree que al activar la glándula pineal se abre una conexión con tu propia esencia divina y con tu energía universal. Al hacerlo, tendrás un sentimiento de comunión universal, una sensación de felicidad, bienestar, equilibrio y gratitud. Además, desarrollarás tu percepción y las facultades extrasensoriales.
Beneficios de activar la glándula pineal:
- Mayor conexión con tu propio cuerpo y espíritu.
- Aumenta tu nivel de conciencia.
- Te ayuda a conocerte mejor a ti mismo.
- Te mantiene más tranquilo y relajado.
- Mejora tu relación con las demás personas.
- Experimentas una sensación de plenitud y felicidad.
- Las neuronas y células de tu cerebro se purifican y regeneran.
- Mejora tu sistema inmunológico.
- Ayuda a prevenir enfermedades físicas y mentales.
Para activar la glándula pineal se pueden llevar a cabo diferentes actividades y ejercicios, como los siguientes:
Yoga
La práctica de yoga activa todas las glándulas del cuerpo, pero sobre las que tiene una mayor influencia son la glándula pituitaria y la pineal. Además, esta actividad es ideal para equilibrar cuerpo, mente y espíritu, y se ha comprobado que tiene múltiples beneficios en el organismo y en el manejo de las emociones. Por ello, procura incluirla en tu rutina diaria, pues además te ayudará a mantener a raya al estrés.
Ejercicios de relajación
Las actividades que te relajan, como escuchar música suave, colorear, acariciar a tu mascota, hacer manualidades, la aromaterapia, tomar baños relajantes, caminar, practicar la atención plena o realizar ejercicios de respiración, ayudan a potenciar la activación de la glándula pineal. Así que pon manos a la obra, analiza qué es lo que más te ayuda a relajarte y empieza a ponerlo en práctica todos los días.
Ejercicios de visualización
Existen varios ejercicios y técnicas de visualización para activar la glándula pineal, como el siguiente:
- Siéntate en un lugar cómodo, con la espalda recta y cierra los ojos.
- Haz tres respiraciones profundas y pausadas, inhala por la nariz y exhala por la boca, mientras sientes cómo expulsas junto con el aire todo tipo de tensión.
- Visualiza lo que sería para ti un espacio lleno de paz y amor, en donde todo lo que te rodea no es nada más que felicidad y tranquilidad.
- Haz otra respiración profunda y retén el aire durante unos segundos.
- Antes de exhalar, aprieta los labios y mantén tu lengua entre tus dientes.
- Luego, presiona hacia abajo lentamente en la lengua con los dientes
- Cuando exhales, mantén los labios apretados y repite en voz alta la palabra “amor” hasta que expulses todo el aire de tus pulmones.
Meditación
La meditación es una de las actividades más recomendadas y benéficas para activar la glándula pineal. Su práctica te ayuda a serenar la mente y relajar el cuerpo, y te da una sensación general de calma y tranquilidad, misma que te conduce a activar la zona del cerebro donde se encuentra esta glándula.
Para meditar con la intención de activar la glándula pineal, elige un lugar silencioso, tranquilo y libre de interrupciones. Puedes poner luces tenues o iluminarte con unas velas, así como poner algo de música relajante, incienso o aceites esenciales si esto te ayuda a enfocarte y relajarte.
Siéntate en el piso, en un cojín de meditación o una silla (lo que te resulte más cómodo), coloca la espalda recta, pon tus manos relajadas sobre tus piernas y mantén los ojos cerrados.
Mientras respiras, concentra tu atención en la zona del cerebro donde está la glándula pineal y visualiza cómo ésta se enciende como si fuera un foco. Ahora piensa en todos los beneficios que su activación al encenderla traerá para ti.
Respira lenta y profundamente, y mantén la visualización de la glándula pineal encendida, que irradia cada vez más luz y la expande por todos lados. Siente cómo esa luz te conecta con todo lo que te rodea y la tranquilidad que te brinda.
Mantén tus respiraciones un momento más, el tiempo que consideres necesario; poco a poco abre tus ojos y agradece por la experiencia que acabas de vivir.
Fuente: https://harmonia.la/