Hacia el respeto y la consideración de la diversidad
La discriminación está presente en muchas prácticas cotidianas dentro de nuestros hogares. A veces somos conscientes de nuestros hábitos intolerantes; otras veces no. Por eso te invitamos a reflexionar sobre un tema fundamental: la tolerancia
“Discriminar” es un verbo. El diccionario de la Real Academia Española define: “discriminar: separar, distinguir, diferenciar una cosa de otra // dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.”
Pero discriminar es también una práctica. Podemos preguntarnos: ¿en qué medida tenemos interiorizado el hábito de dar trato de inferioridad a las personas que son diferentes a nosotros?, ¿cómo convivimos con nuestros prejuicios?, ¿somos conscientes en la educación que damos a nuestros hijos, cada día, en cada acto cotidiano, de ejercitar el respeto por los gustos diferentes a los propios?, en el ámbito de la familia, ¿son todas las opiniones igualmente respetables?
Fuente : http://www.educarchile.cl/
Cuando nuestros hijos llegan a la adolescencia, generalmente necesitan romper vínculos; los jóvenes buscan diferenciarse. Hacen sus propias elecciones, definen sus propios gustos, que pueden variar de los de sus padres. Las diferencias pueden abarcar desde los hábitos alimenticios hasta las creencias religiosas. Cuando esto sucede ¿somos tolerantes con ellos o intentamos imponerles nuestros modos de ver?
Una definición y descripción de los tipos de discriminación; qué hacer en situaciones de discriminación; cómo se manifiesta la discriminación y por qué; son algunas de las de ideas básicas que educarchile ofrece en la sección de Encuentros. Un repaso de estas ideas en casa puede iniciar el debate y generar conciencia sobre el problema.
En la misma sección, se enuncian las declaraciones y cartas que promueven la no discriminación y la tolerancia. La lectura de estos documentos permite conocer los avances de la humanidad por la protección de la diversidad de las personas. La educación y el conocimiento son maneras de fomentar prácticas solidarias y antidiscriminatorias.
Nuestras relaciones políticas, económicas, sociales y culturales contienen actos discriminatorios, de exclusión e intolerancia. A esta altura ya sabemos que una manera de establecer una relación tolerante con el entorno es ser conscientes de las diferencias; otra, fundamental, es llamar las cosas por su nombre.
La carta por la tolerancia y la no discriminación propone ejercitar el respeto por los demás. Mientras que la encuesta cómo andamos por casa invita a reflexionar sobre situaciones cotidianas: el comportamiento en una fiesta o en un medio de transporte; la relación con las personas del otro sexo, con la gente de mayor edad, etc. Con resultados y análisis de los mismos este test puede ayudar, una vez más, a realizar el ejercicio crítico de tomar conciencia de las actitudes y hábitos que se reproducen en el ámbito familiar.