Eneagrama de la Personalidad
El Eneagrama de la Personalidad es una herramienta muy poderosa que nos provee de una enorme cantidad de material descriptivo con el cual podemos trabajar sobre nosotros mismos. Nos suministra una guía para el descubrimiento y aceptación de nuestras mayores limitaciones, si existe primero un propósito de trascenderlas, y nos faculta la respetuosa comprensión de las de los demás. Al mismo tiempo nos orienta hacia los lugares donde se encuentran nuestras más grandes potencialidades y talentos que en gran medida continúan sin desarrollarse.
Fuente: http://www.personarte.com
En última instancia, el propósito fundamental de este sistema es el de lograr un conocimiento de sí que nos permita salirnos de la espiral del sufrimiento y auto-engaño en que nos encontramos parcial o totalmente sumergidos repitiendo el mismo guión una y otra vez y cosechando resultados muy similares.
Este sistema de desarrollo humano contempla Nueve Estilos Básicos de personalidad y sus distintas interrelaciones. Es muy útil para identificar y clarificar nuestro funcionamiento psicológico además de ser utilizado como un método de auto-observación y estudio dentro de un contexto psicoterapéutico, o de un trabajo de realización personal y espiritual. En ese sentido, para nosotros, es una herramienta psico-espiritual que si bien puede utilizarse solamente a nivel psicológico proporcionando un mayor nivel de funcionalidad, satisfacción personal y adaptación al medio su alcance es mucho más profundo, sirviéndonos de guía hacia los niveles más profundos del Ser.
Este mapa de la personalidad es una amalgama del conocimiento guardado y transmitido por varias tradiciones de sabiduría combinado con los avances de la psicología moderna. Nos permite sostener una investigación abierta e inteligente sobre nuestra propia experiencia revelándonos cada vez aspectos más profundos de nuestro mundo interno.
El Eneagrama de la Personalidad, basado en la auto-conciencia y auto-observación es uno de los métodos más claros y precisos que hay para entendernos a nosotros mismos y por ende para entender la forma como los demás se ven a sí mismos y el punto desde el cual gira su estrategia vital. Nos apoya para relacionarnos desde la compasión y el entendimiento, permitiéndonos sostener lazos más fuertes y comprometidos y una mejor y más efectiva comunicación.
Este mapa dinámico e interactivo muestra la forma básica que tenemos de percibir y organizar la realidad; la forma como vemos la vida. Utiliza nuestros patrones o hábitos de conducta limitantes como señalamientos hacia aspectos esenciales o nucleares dentro de nosotros que eventualmente nos permitirán acceder a niveles superiores de conciencia, equilibro y sanidad.
Este modelo apunta a la motivación primaria o fuerza impulsora básica que subyace cualquier comportamiento. No es una colección de rasgos sino que alumbra aquello que está en la raíz del propio estilo, a las estrategias internas que gobiernan y dirigen nuestros actos; nuestros miedos y deseos más profundos: la maquinaria del sótano, por así decirlo.
Personalidad y Esencia
El Eneagrama de la Personalidad distingue entre aquellos aspectos que corresponden a la Esencia y aquellos concernientes a la Personalidad.
Cada persona utiliza las características de su temperamento innato de la mejor manera que sabe para adaptarse y sobrevivir a las dificultades de los primeros años de vida. En el proceso de adaptación a este mundo nos vamos desconectando de nuestra esencia y este vacío, este no saber quiénes somos en realidad, es lo que intentaremos corregir fabricando nuestra personalidad egótica.
La personalidad vendría a ser todo aquello adquirido: nuestras conductas automáticas, rigidizadas e inconscientes: nuestra máscara. La personalidad se va desarrollando como una estrategia de adaptación, defensa y contra manipulación del medio donde uno se desenvuelve. En la medida que más nos identificamos con nuestra personalidad nos vamos desconectado u olvidando de nuestra verdadera naturaleza.
La Esencia es ese aspecto de nuestro ser que transciende nuestra personalidad; nuestra naturaleza innata. Conlleva una calidad universal, y sirve como contacto con lo transpersonal o espiritual. Es nuestro verdadero rostro, nuestro Sí Mismo real. Podríamos decir también que nuestra esencia es la capacidad o potencial organísmico y autoregulatorio capaz de operar de forma libre y espontánea dependiendo de la situación y del momento actual.
Inicialmente el trabajar con el Eneagrama puede aportarnos claridad y mayor satisfacción en nuestras relaciones y en distintas áreas de nuestra vida; sin embargo su valor último y mayor beneficio consiste en re-descubrir nuestra conexión con la fuente primordial, con el Universo o la Vida realizándonos como seres humanos integrando lo espiritual o trascendental en nuestro día a día. Otra forma de decirlo es que el Eneagrama apunta a aprender o recuperar nuestra capacidad de “Amar” en un sentido amplio de esta palabra.