El arte en la infancia: los niños cultos
Las Bellas Artes, donde se incluyen la escultura, la pintura, la arquitectura, la poesía, la música y actualmente el cine, denominado Séptimo Arte y la fotografía, son canales que los niños pueden explorar para maravillarse. Las muestras artísticas disponibles en Santiago y otras ciudades del país deben representar una oportunidad para que los niños aprecien la belleza de las artes. También, son el escenario ideal para estrechar lazos con los hijos, a través de los cuales, además de distraerse, adquirirán conocimientos específicos y significativos.
Fuente: www.padresok.com
Hace poco Sofía comenzó a aprender ballet en su jardín infantil. Luego, haciendo zapping con uno de sus hermanos, descubrió un canal de cable en el que todo el día transmiten bailes clásicos y hoy combina perfectamente los espectáculos clásicos con el Discovery Kids.
“Se le abrió un gran mundo; hoy día su realidad es mucho más diversa y completa”, cuenta Alejandra (33), su mamá, quien se siente feliz con este cambio. “Ahora, mientras dibuja o juega a las muñecas, escucha música clásica y sin darse cuenta empieza a bailar o a mover las manos al ritmo de la música. Como si fuera ella la directora de la orquesta”, explica.
Por eso, como dicen los especialistas, la incorporación del gusto por el arte en los niños debe hacerse a edades tempranas, idealmente, porque la primera infancia es una etapa en las que les resulta más fácil asimilar conocimientos iniciales que les permitirán sentar las bases para aumentar y consolidar su conocimiento sobre las artes a lo largo de su vida.
Las Bellas Artes, donde se incluyen la escultura, la pintura, la arquitectura, la poesía, la música y actualmente el cine, denominado Séptimo Arte y la fotografía, son canales que los niños pueden explorar para maravillarse. Las muestras artísticas disponibles en Santiago y otras ciudades del país deben representar una oportunidad para que los niños aprecien la belleza de las artes. También, son el escenario ideal para estrechar lazos con los hijos, a través de los cuales, además de distraerse, adquirirán conocimientos específicos y significativos.
Arte para vivir mejor
¿Por qué el conocimiento del arte es tan importante? Principalmente porque permite a los niños aprender destrezas sociales y de comunicación. El arte es la herramienta perfecta para compartir ideas, sentimientos y expresiones. Permite desarrollar el pensamiento abstracto, porque al contemplar colores, líneas y formas, irán adquiriendo poco a poco más habilidades para resolver problemas espaciales y posteriormente de
lenguaje y matemáticas después.
Para José Joaquín Brunner, Director del Centro de Estudios de Políticas y Sistemas Comparados de Educación de la Universidad Diego Portales, que participó en el “II Encuentro sobre Educación y Arte: Claves para comprender las tendencias mundiales y los nuevos desafíos en torno a la creatividad, innovación y la calidad educativa”, organizado por la Universidad Diego Portales- la ventaja de entregar a los niños en edad preescolar y escolar una educación cruzada por ‘lo cultural’ es, que la educación consiste, ante todo, en hacerse parte de la cultura de una sociedad.
“De su lenguaje, sus tradiciones y sus expresiones en todos los planes del pensamiento, el saber y las artes. Es sólo por este laborioso proceso que llegamos a ser lo más humano posible y a formar parte de un mundo de significados y sentidos compartidos”.
Según Hernán Garfias, Director de la Escuela de Arte de la Universidad Diego Portales, lo único que diferencia a un niño de otro es su nivel cultural. No otra cosa. De acuerdo a su opinión, las diferencias sociales ya no se circunscriben a la condición socio-económica, al barrio donde vive un pequeño, al colegio al que va o si sus papás tienen un automóvil último modelo. “La cultura es universal, atraviesa todos los ejes de la formación educacional y permite que los alumnos amplíen su conocimiento especializado con la realidad de la sociedad en la que viven”, señala.
Encantados con el arte
Aunque en los colegios se enseñan artes plásticas, música, historia y lenguaje, no es suficiente. Es una pincelada que los padres, en casa, deben profundizar. La información teórica recibida en clases puede complementarse con la visita a los museos y la participación en talleres didácticos. Poco a poco, a medida que los niños van creciendo, establecerán lazos entre su experiencia cotidiana y las distintas artes, como parte de un proceso natural; altamente beneficioso y que les
permitirá ampliar su universo propio.
Para encantar a los niños pequeños con el arte, es primordial comenzar a crear un ambiente que motive actividades básicas como son el dibujo y la música. Incluso, ésta última es factible de introducir antes del nacimiento, cuando las mamás escuchan música clásica, ya que los estímulos sonoros pueden ser asimilados por el bebé desde los 5 meses de gestación.
¿Cómo encantar a los niños con las artes en lo general y particular? Jugar con el arte desde pequeños es, a juicio de Hernán Garfias, una buena herramienta para acercar a los niños con el mundo de la cultura.
“También, asistiendo con ellos a exposiciones, exhibición de documentales y recomendación de sitios web de los grandes museos y galerías internacionales. Ahora no se necesita viajar para recorrer la obra de los grandes artistas del mundo”, asegura. Como indica José Joaquín Brunner, introduciéndoles paso a paso en las expresiones de la literatura, de la música, de las artes plástica, el teatro, el cine, la televisión e internet. “Mos-trándoles como allí se expresan vivencias y experiencias que son parte de la existencia humana y con las cuales todos podemos aprender. Asimismo, llevándoles a expresarse por estos medios y a entender que las artes no son puramente gravedad, solemnidad y libros adustos”, explica.
Cultura de la mano de los padres
Acercarse al arte es muy beneficioso para los seres humanos, y más aún si su aprendizaje se hace desde edades tempranas y guiados por personas significativas de la familia. A continuación, algunas ideas que permiten a los padres fomentar el gusto por el arte y la cultura de sus hijos:
-Leer libros de cuentos a los hijos cotidianamente. Luego, incitarlos a la lectura individual y a gozar observando libros de imágenes.
-Compartir con ellos de la televisión, el cine y la música, para abrirles desde allí múltiples perspectivas, que les permitirán a los pequeños comprender de manera más rica la cultura.
-Visitar museos y galerías de arte durante los fines de semana, como parte de un panorama divertido.
-Utilizar un vocabulario adecuado y preciso para referirse a determinado tipo o forma de expresión artística, permitiendo así que los niños incorporen conceptos básicos al respecto.
-Elaborar resúmenes mentales o escritos de lo visto y aprendido en un museo, por ejemplo.
-Dibujar alguno de los edificios, museos o galerías de arte visitados. Lo mismo si los hijos asistieron a un espectáculo o una obra de teatro.
-Motivarlo a contar lo que ha visto a otro niño o a una persona de su entorno cercano. Así reforzará lo aprendido y logrará retenerlo
por más tiempo en su consciente.
-Preguntarle cuál es la obra que más le gustó luego de la visita a un museo. Por ejemplo: “¿Qué estilo te gusta más? ¿El cubista de Picasso o el expresionista de Dalí?”.
Afortunadamente, las oportunidades para explorar el arte se pueden encontrar todos los días y en todo lugar. Es posible pasar por el frente de una iglesia o de un antiguo edificio y motivar a los niños a observarlo y a reflexionar por un momento cómo fue posible pensarlo primero y construirlo después. La mayoría de las cosas que nos rodean son arte, por lo tanto, está siempre allí, sólo hay que querer descubrirlo. Y si es en familia mucho mejor.