La lámpara encendida
Es cierto que muchas veces nos sentimos inseguros en relación a nuestras debilidades, sin embargo , es frecuente también insegurizarse respecto al reconocimiento de nuestras fortalezas y a expresarlas con fuerza y claridad. Quizás por esto tantas personas vivan a medio vapor , sin atreverse a ser todo lo que pudieran ser , a expresar con ganas , entusiasmo , certeza , firmeza su luz personal.Parece que este mal afecta en forma especial a nuestro país en donde mostrarse potente, en donde atreverse a expresar sin remilgamientos ni falsas humildades la propia claridad , constituye un atentado contra las buenas costumbres y donde aquellos que asoman su cabeza sobre el promedio son atacados , criticados por no someterse a los grises propios del vivir generalizado.
La tememos a nuestro propio poder , a nuestra luz , a sacar y dejar ver nuestras virtudes, esas cualidades propias y excelsas que hacen de cada uno un aporte único al mundo. Le tememos a la radiante claridad de nuestro ser , incluso en los medios laborales o profesionales se observa una desidia en relación a esto , las personas raramente expresan sus dones con toda la potencia que podrían , evadimos , nos damos vueltas , dejamos pasar los días y años sin conectarnos con eso que probablemente sabemos que mora en lo profundo de nosotros ; miedo a ser demasiado claros? , a generar rechazo? , a hacernos cargo de que somos fuertes y radiantes y que en algunas áreas tenemos mucho que dar? miedo al compromiso con nosotros mismos que eso nos generaría?.
La luz de una lámpara , como dijo un maestro hace dos mil años , no se enciende para ser ocultada , no nacimos para venir a aminorarnos al mundo , para esconder nuestras creaciones , para pasarnos la vida sin osar mostrar al mundo nuestra facilidad.
Fuente : http://www.patriciamay.cl/
Conozco personas que escriben maravilloso , pero lo esconden , o que tienen una gran claridad respecto de ciertos temas , que han trabajado toda una vida en ellos , pero simplemente no se dan el tiempo para elaborarlos y expresarlos con claridad , artistas que ocultan sus obras , personas con un don práctico de concretizar , organizar o humano de escuchar que viven parapetadas tras un caparazón siendo lo más anodinos posibles.
No estamos aquí para eso , vinimos a Ser y es en el medio corriente y cotidiano donde eso se expresa , no podemos vivir esperando que lleguen las circunstancias ideales o perfectas para expresarnos , comencemos por atrevernos a reconocer nuestro brillo personal , a reconocerlo también en los demás y exaltarlo , más que reforzar carencias reforcemos dones en la comunicación familiar , premiemos los logros , generemos una cultura donde expresar al Ser con fuerza no sea pecado , donde entendamos que las personas que aportan claridad en cualquier área de la vida , cotidianas , laborales o públicas son un aporte al conjunto y que la idea es que nos enriquezcamos mutuamente de nuestros dones.
Además de reconocer la luz personal es importante hacer un compromiso con ella , el de pulirla y aportarla como nuestra entrega particular al medio. No dejemos morir por inanición una bonita voz , una inquietud solidaria , una vocación por aprender…
La flojera , el vivir la vida sin eje , dejándose llevar por las circunstancias postergando siempre nuestra expresión y aporte para más adelante , para cuando “tenga tiempo” es una disculpa , el tiempo es aquí y ahora , mañana no sabemos si la oportunidad de la vida física habrá concluido para nosotros , y la idea es no tener que lamentar al final de nuestros días el haber recibido un regalo maravilloso al nacer , un regalo que nunca nos atrevimos a abrir , que no compartimos con otros y al cual no le dimos tiempo y fuerza para hacer con él de este mundo algo mejor.