Muchas de las frases de Spinoza se siguen citando en la actualidad. Sus palabras son certeras y sus sentencias un buen exponente de la filosofía que defendió.
Seguramente todos nos hemos topado alguna vez con las frases de Spinoza. Es uno de los pensadores más citados, pues sus aforismos son tan válidos hoy como lo fueron en su tiempo. Este filósofo holandés fue uno de los tres grandes exponentes del racionalismo en el siglo XVIII.
Las frases de Spinoza nos hablan principalmente de valores. Su pensamiento es una mezcla del racionalismo de Descartes, la filosofía escolástica y el judaísmo. Por eso en sus palabras se puede identificar con claridad ese interés por ser rigurosamente lógico, así como un intento por conciliar razón y religión.
Pese a que compartía las grandes verdades de su tiempo, este filósofo fue desterrado de muchos lugares. Incluso se le consideraba algo hereje y algunos llegaron a decir que fue el precursor del ateísmo. Nada más falso. Conozcamos su pensamiento a través de algunas de las frases de Spinoza que mejor recogen su manera de pensar.
“De todas formas, no son las armas las que vencen los ánimos, sino el amor y la generosidad”. -Spinoza-
El arrepentimiento
Esta es una de esas frases de Spinoza que fue escrita hace casi tres siglos, pero que no pierde su vigencia. Tiene que ver con las tormentas interiores de los seres humanos y dice: “El que se arrepiente de una acción es doblemente miserable e impotente”.
Al igual que otros filósofos, Spinoza cree que el arrepentimiento es totalmente inútil. No solo eso, sino que incrementa el error que da lugar a él. Más que arrepentirnos y dejarnos llevar por los remordimientos, lo que se debe hacer es reparar y aprender de la equivocación.
Una de las frases de Spinoza sobre el pasado
Spinoza coincide con la gran cantidad de pensadores que han advertido sobre la importancia de conocer a fondo el pasado. Lo que ya sucedió es algo que puede seguir gravitando eternamente, cuando no se aborda y se elabora.
Al respecto, una de las frases de Spinoza dice: “Si no quieres repetir el pasado, estúdialo”. Sabía que los errores tienden a repetirse en el tiempo, cuando no son asumidos y dilucidados. Quien tropieza dos o más veces con la misma piedra, simplemente no se ha apropiado de su experiencia.
El miedo como causa
El tema de la superstición también forma parte de las reflexiones de Spinoza. Sobre este tema señala: “La causa que hace surgir, que conserva y que fomenta la superstición es, pues, el miedo”. Recordemos que la superstición es una creencia infundada, que nos habla de causas mágicas o sobrenaturales.
En la raíz de ese tipo de creencias se esconde la ignorancia, pero sobre todo el temor. El no saber da origen al miedo y este a la superstición. Como cuando alguien siente ansiedad por su futuro y pretende conocerlo a través de los oráculos o las fuentes que le hablan de predestinación.
La precisión y el error
Dice Baruch Spinoza: “La mayor parte de los errores consisten simplemente en que no aplicamos con corrección los nombres a las cosas”. En este caso, señala que la falta de precisión en las palabras es fuente continua de error. Se trata de una afirmación muy interesante.
Cuando no logramos nombrar una realidad de manera precisa, deformamos esa realidad y, por lo tanto, nos alejamos de su comprensión. No llamar a las cosas por su nombre es algo que induce al error porque supone una distorsión que conduce a una percepción equivocada.
Todo cuenta en la realidad
Otra de las frases de Spinoza señala: “No existe nada de cuya naturaleza no siga algún efecto”. Parece una afirmación muy sencilla, pero en realidad tiene una gran profundidad. Nos habla de la validez e importancia de todo lo existente, por insignificante que parezca.
Si algo existe, genera algún efecto. Mayor o menor, relevante o trivial, pero siempre da lugar a una consecuencia. Esto significa que todo y todos los que nos rodean ejercen algún nivel de influencia en lo que ocurre dentro de nuestra realidad. Siempre es bueno recordarlo.
La ausencia de amor
Esta es una frase maravillosa que nos habla acerca de la esencia del amor: “Aquello que no se ama, no provoca nunca luchas ni tristeza ni pereza ni envidia, si otro lo posee, ni temor ni odio ni, en una palabra, ninguna conmoción interior”.
Significa que solo donde hay amor se generan otros sentimientos, incluso si estos son negativos. Por el contrario, la ausencia del amor no genera nada. Así que algo hay de afecto en las envidias, los rechazos y todo aquello que genera una respuesta emocional. Podríamos llenar páginas enteras con las frases de Spinoza. Fue un pensador muy prolífico, al que la historia trató mejor que su época.
