Entrevista al Dr. Ben Carson, neurocirujano infantil
El doctor Ben Carson es considerado uno de los mejores en su especialidad a nivel mundial, y estuvo de visita en Chile.
“Manos milagrosas” (“Gifted Hands”, su nombre en inglés) es una película que se convirtió en uno de los principales eventos de la pantalla chica estadounidense, en 2009. El protagonista de esa historia, interpretado por el actor Cuba Gooding Jr. -papel por el que estuvo nominado al premio del Screen Actors Guild, el año pasado- es el doctor Benjamin Carson, uno de los neurocirujanos infantiles más destacados a nivel mundial.
Méritos tiene de sobra: desde 1984, cuando tenía 33 años, es el jefe del Departamento de Neurocirugía Pediátrica del Hospital Johns Hopkins, catalogado entre los mejores centros de salud de EE.UU. Allí opera a más de 300 niños cada año. Carson también ha participado en exitosas intervenciones en hermanos siameses; además, es psicólogo y escritor, y recorre el mundo dando charlas sobre su especialidad.
Así fue como llegó a Chile la semana pasada, invitado por la Clínica Santa María, para participar en un curso sobre neurocirugía pediátrica.
“Hemos conseguido grandes avances con un profundo efecto en la calidad de vida de los niños, pero aún nos queda mucho por hacer. El cerebro es un órgano extremadamente complejo del que poco conocemos”, explica este médico que a los 8 años decidió optar por esta profesión.
“En la iglesia conocí a unos médicos misioneros, gente noble que hace un tremendo sacrificio personal para ayudar a los demás, en otros países. Eso me inspiró y fue suficiente para estimular mi imaginación”.
La película “Manos milagrosas” está inspirada en un libro del mismo nombre escrito por Carson. Allí narra su vida, desde los difíciles días de su infancia, con pocos recursos, hasta convertirse en el célebre cirujano de hoy. “Mi mamá no tuvo educación y trabajaba limpiando casas. Ella observó que la gente exitosa leía mucho y un día nos dijo a mí y a mi hermano: ‘Quiero que ustedes sean exitosos, así que ahora leerán y no habrá más TV'”.
-¿Por qué decidió trabajar con niños?
“En muchos aspectos puede ser más difícil porque hay que lidiar con órganos más pequeños y no siempre podemos mejorar los defectos congénitos, por ejemplo. Pero tiene una gran ventaja, que es la plasticidad del cerebro a esa edad, entonces puedes hacer procedimientos más radicales y complejos que en adultos, y esperar una recuperación mucho mayor”.
-¿Mantiene contacto con los pacientes y sus familias?
“Tengo contacto con ellos todo el tiempo. Hace tres semanas, estaba dando una charla en Filadelfia y el médico que me presentó era uno de mis ex pacientes, a quien operé hace 16 años. Se siente maravilloso saber que crecen bien y logran desarrollarse”.
Precisamente ese es el mensaje del libro que escribió y que luego dio vida a la película: pese a las dificultades que presenta la vida, se puede salir adelante.
“Tengo mucha fe en Dios y para mí lo más importante es motivar a la gente a usar sus cerebros de buena forma y luchar por lo que quieren. La película se muestra en colegios como una forma de motivar a los niños”.
-Usted tuvo un cáncer hace diez años, ¿cómo influyó eso en su relación con los pacientes?
“Cuando estas enfermo, hay muchas cosas que no ves siendo médico; creo que te vuelves más empático y aprendes a comunicarte mejor. Luego, como doctor, uno ve los problemas que tiene la gente y comprendes que tu vida no es tan difícil y comienzas a verla con otra perspectiva”.
-¿Cómo involucra a los niños en ese diálogo?
“Es importante hablar con ellos, de lo que les interesa y de lo que temen. Muchos sienten miedo porque ni sus padres ni los doctores les explican qué está pasando. Hay que involucrarlos en el proceso, ellos están interesados en saber, incluso si hay dolor. Cada vez que algo es menos misterioso, es más fácil enfrentarlo”.
Vida de película
“Ellos hicieron un excelente trabajo”, dice el doctor Carson sobre la productora que llevó su vida a la pantalla. Hubo muchos interesados, pero sólo con uno hubo acuerdo. “Las licencias artísticas en Hollywood son muchas y terminaban deformando la verdad”.
Antes ya había aparecido en otra película. En la comedia “Pegado a ti”, sobre unos hermanos siameses adultos, Carson se interpretaba a sí mismo, como el experto que es en el tema. “Acepté participar porque el dinero recaudado en la premi è re mundial fue utilizado en becas para jóvenes estudiantes de escasos recursos”.
Fuente: Diario El Mercurio, lunes 27 de junio de 2011