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Los cinco libros que pueden cambiar tu vida, según Harvard

Que los libros pueden cambiar tu vida es una frase que puede parecer hiperbólica. Lo cierto es que hace mucho tiempo, en una galaxia muy muy lejana, esto es antes del advenimiento de internet y los dispositivos, los libros no solo eran nuestra principal fuente de información sino que nos proveían de experiencias emocionales transformadoras. Una educación sentimental. Con el tiempo, la experiencia audiovisual y el consumo acelerado de datos han ido reemplazando esos procesos de aprendizaje.

Sin embargo hay libros que, independientemente de su belleza o valor artístico, son fuentes de sabiduría ya que estimulan el pensamiento y potencian nuestra capacidad de reflexión sobre temas universales, al punto que pueden incidir directamente en nuestra manera de ver el mundo. Así lo recoge la Harvard Gazette, que realizó una consulta a diversos académicos que seleccionaron los libros que consideran potencialmente transformadores.

La República, de Platón

Para Susanna Siegel, catedrática de Filosofía, ‘La República’ es un libro transformador porque te enseña a reflexionar desde distintas perspectivas, un hábito que considera enormemente enriquecedor: “tiene el poder de yuxtaponer diferentes puntos de vista, revelando las dimensiones y consecuencias de cada perspectiva cuando se contemplan juntas en un mismo espacio”. Además, destaca cómo un libro puede cambiar la vida al mostrar posibles formas de estar en el mundo que el lector desconocía. “Este tipo de libros le permiten al lector no solo pensar en el punto de vista, sino imaginar cómo sería realmente creer estas cosas y actuar en consecuencia“.

Middlemarch, de George Eliot (Mary Anne Evans)

Mary Anne Evans, que escribió su obra maestra con el seudónimo de George Eliot.

Para Nancy Koehn, la gran lección de la novela clásica de Mary Anne Evans (que escribió toda su vida bajo el seudónimo de George Eliot), tiene que ver con la superación entendida como superación personal (una mujer en pleno s. XIX) pero también como trascendencia del yo. “La protagonista es una mujer joven que se mueve a través de su propio narcisismo y hacia una mayor conciencia y un sentido más profundo de amor y servicio a través de la decepción y los encuentros con el mundo natural”. Subtitulada ‘Un estudio de la vida en provincias’ la novela, es en efecto, el viaje personal de Dorothea en una época en el que las mujeres no eran tomadas en serio y aborda temas como la educación o el autoengaño. Koehn la llamó “una novela extraordinaria sobre cómo elevarnos a lo mejor de nosotros mismos”.

La muerte de Ivan Ilich, de Lev Tolstoi

Lev Tolstoi describe en ‘La muerte de Ivan Ilich’ la alienación del deseo de poder y la ambición.

Seleccionado por Jerome Groopman por su reflexión profunda en temas capitales como la ambición o el deseo de poder. “El dinero, el poder y el impulso hacia el éxito son todos muy seductores y Tolstoy toca todos esos temas. Me parece interesante pensar en ello dentro de la cultura de Harvard, tan relacionada precisamente con el éxito. Es un libro que te hace pensar en cómo solemos decidir sobre las expectativas externas en lugar de hacer lo que es significativo para uno mis. ¿Estás siendo impulsado por una motivación interna o por satisfacer a los demás?”.

El hombre invisible, de Ralph Ellison

La novela de Ellison es una radiografía del racismo.

Danielle Allen, profesora de ética, escogió este libro publicado en 1952 que relaciona las cuestiones identitarias y raciales con el marxismo. La novela explica que la invisibilidad es una metáfora por la ceguera de la sociedad con respecto a su singularidad como individuo. Según Allen, el libro “me enseñó a ver en mi país la extraordinaria mezcla tragicómica de oscuridad y luz que nos define. ¿Y acaso no amamos los libros que nos ayudan de alguna manera con los desafíos de la vida?”.

Zen el el arte del tiro con arco, de Eugen Herrigel 

Herrigel pasó una temporada enseñando filosofía en Japón pero se realizó, más bien, como discípulo.

Según Arthur C. Brooks, columnista de ‘The Atlantic’, este manual de filosofía, enmarcado en el aprendizaje de un deporte tradicional, “guía metódicamente al lector a través del esfuerzo de varios años del autor para aprender Zen a través del estudio del tiro con arco en Japón. Lo que demuestra es la verdad del Zen, que es que no es una filosofía sino una actitud. El practicante de Zen observa el mundo con total apertura; por eso no se puede enseñar, sino descubrir a través de una tercera actividad. Este libro dio forma a mi enfoque de muchas cosas, incluso mi propia enseñanza y escritura”, sostiene.

Fuente: uppers.es

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