Los Niños Índigos
Los niños del Nuevo milenio son la mayoría de los niños que están naciendo en todo el planeta y que se corresponden con ciertas características muy especiales que eran muy raras en el pasado. A estos niños se les ha denominado los Niños Índigo, o Niños Azules. También se les llama los Niños de la Vibración de Cristal o los Niños de la Luz. Fueron bautizados como Índigo por una espiritualista e investigadora norteamericana llamada Nancy Ann Tappe, autora del libro “Understanding your love to Color”, “Comprendiendo al Amor a través del color”, impreso en 1982 y no traducido al español. Ella los llamó así debido al color azul añil o azulillo de su campo electromagnético, que ella puede ver y que también es detectado por la Cámara Kirlian.
Fuente: http://buenasiembra.com.ar/
Nancy determinó, en sus investigaciones, que ciertas características de la personalidad se correspondían con un color predominante del campo electromagnético o Aura.
Ella agrupó estas cualidades de forma tal que nos permiten saber el color de nuestra aura, según se correspondan.
En 1980 Nancy comenzó a ver el color índigo en algunos recién nacidos y afirma que el porcentaje de nacimientos se incrementó notablemente en l995, que el 90% de los niños menores de 10 años son Niños Índigo y que ellos son la esperanza del futuro debido a que son Maestros de Luz. Pero ya en l970 Jan Tober, coautora con Lee Karrol del libro “The Indigo Children”, “Los Niños Índigos”, no traducido al español, recibe información acerca del advenimiento de estos niños, época en la cual, sincronizadamente, conoce a la Señora Tappe.
Lee tenia sueños lúcidos, sueños reales, con estos niños que le hablaban acerca de su identidad y de la misión de agentes de transformación que venían a cumplir en el planeta.
La llegada de los niños Índigo fue previamente vaticinada en una de las Profecías Mayas, distribuidas en video caset por la Cadena de Radio Caracol de Colombia y que son vistos en Venezuela por el Canal Infinito de la Televisión por Cable.
También Alice A. Bayle de la Escuela Teosófica, habla acerca de ellos. Algunas madres me preguntan: ¿Quiero saber si mi hijo es Índigo? ¿Cómo reconocerlo? Bien, los niños índigo están revestidos de características muy resaltantes que los diferencia, marcadamente, de generaciones de niños anteriores.
Entre otras son más inteligentes que el promedio establecido y sorprenden por las respuestas, que desde temprana edad, suelen dar a sus padres y educadores. Aprenden con mucha rapidez, son muy inquietos, no se dejan amilanar por los adultos, son autodeterminados, saben lo que quieren y luchan por conseguirlo.
Algunos califican a los niños índigo como los tecnológicos de la raza humana. Ellos se interesan marcadamente por todo lo nuevo en el campo tecnológico, aprenden, generalmente por si solos, a manejar las computadoras desde muy temprana edad y se recrean haciéndolo.
Pero simultáneamente son altamente creativos. Esto es debido a que manejan los dos hemisferios cerebrales simultáneamente y/o el hemisferio derecho en forma mas pronunciada que el promedio de los humanos.
Nancy Ann Tappe ha clasificado a los niños índigo en cuatro grupos y así tenemos los:
Niños Humanistas que vienen a trabajar con las masas. Ellos no saben jugar con juguetes, parecen distraídos, son lectores empedernidos y serán los maestros, doctores y hombres de negocio del futuro.
Tenemos los Niños Conceptuales que, a diferencia de los anteriores, se interesan mas por los proyectos que por la gente. Serán los ingenieros, arquitectos y diseñadores, astronautas. Son atléticos y les gusta controlar.
Los Niños Artistas son más sensitivos. Son altamente creativos y serán los artistas del futuro. Entre los 4 y 5 años manifiestas hasta 15 tendencias artísticas, puede trabajar con 6 instrumentos diferentes. Ellos se aburren utilizando uno solo.
Por último tenemos los Niños Ínter dimensiónales que suelen ser muy altos y desde los dos años ya te contestan “Yo Sé”, “Déjame hacerlo que yo puedo”. Ellos traerán nuevas filosofías y un concepto más amplio de la multi dimensionalidad del universo. La anterior clasificación es muy marcada y resaltante.
Los Niños Índigo tienen muchas otras características no mencionadas en este artículo y generalmente una combinación de los cuatro grupos mencionados.
Los niños índigo se estresan frecuentemente, especialmente si no son tratados en la forma adecuada o no disfrutan de un ambiente físico donde ellos puedan desplegar sus aptitudes y actitudes. Es importante conocer las causas de dicho estrés para minimizarlo al máximo. .
Algunos padres obligan a sus hijos a continuar con una actividad, cuando ellos desisten, o estar permanentemente controlándolos, ordenándolos y diciéndoles como debe comportarse o como deben hacerse las cosas a lo que ellos responden con llanto y rabietas.
Su excesiva energía de vida, no canalizada adecuadamente, ha llevado a los especialistas a calificarlos como Hiperquinéticos.
Este diagnóstico se hace sobre la base de una observación muy subjetiva de sus padres y maestros pero en la mayoría de los casos no se encuentra un factor neurobiológico causante de su conducta.
Obsérvelos con amor, no les muestre desagrado y mucho menos indiferencia. Ellos necesitan de su aprobación por manifestar sus necesidades más apremiantes y llorar o patalear es una manera de descargar su malestar.
Los niños índigo saben que son Seres de Luz, son como Ángeles que están entre nosotros para enseñarnos el amor incondicional. Honrémoslos.
VIVIENDO DESDE EL CORAZÓN CON LOS NIÑOS INDIGO
Actualmente muchos padres confrontan el problema de no saber que hacer con sus pequeños niños, ya que su conducta, sus actitudes, su precoz madurez, sus respuestas, sus puntos de vista, sus argumentos, sus maneras de encarar sus propios problema, sus diálogos, les dejan confundidos y sin saber que hacer.
Se dan cuenta que la vieja manera, las que ellos aprendieron, las que usaron sus padres para con ellos, para controlarlos, educarlos o hacerse obedecer no les funciona. No encuentran como disciplinarlos.
Una nueva raza de Seres está poblando el planeta los cuales, según los especialistas, vienen con una alteración genética, un cambio en el ADN que les hace más inteligentes, muy creativos, con una exagerada energía vital, menos predispuestos a las enfermedades, desinhibidos, muy espirituales, algunos con habilidades parapsicológica. Los niños con estas características se llaman Niños Índigo o Niños de la Luz y vienen a la Tierra en misión especial.
La mayoría de los niños de hoy, en opinión de sus progenitores y maestros, parecen estar alterados la mayor parte del tiempo, son impositivos, no “escuchan”, no acatan órdenes, quieren siempre hacer los que les viene en gana, encaran a sus padres, los refutan, los desafían, no se dejan amilanar, se aburren de sus juguetes y algunos no tienen interés en ir a la escuela, no soportan estar encerrados ni los espacios pequeños, son caprichosos, nada parece adecuarles, formas berrinches a la primera de cambio.
Sus llantos son ensordecedores y sin una causa aparente o justificada para quienes alternan con ellos, parecen llevar siempre la contraria y cuando se encuentran muy cansados o hambrientos llega un momento en que no saben lo que quieren.
Todas estas conductas se vuelven un círculo vicioso, a mayor oposición o contrariedad del padre, el niño se torna cada vez más rebelde.
Los Niños Índigo son extremadamente curiosos y “destructores”, desarman sus juguetes, les encanta ver como funcionan los artefactos eléctricos y las computadoras, ven visiones y suelen mantener fija la mirada en aquellos que les observan como diciendo Yo Sé quien Soy.
No parece importarle los castigos frecuentes a que son sometidos, ni las amenazas cuando se trata de imponer su voluntad. Ellos son muy libres y además “sabios”. Así que existe una continua batalla campal dentro del hogar que se repite todos los días y que va empeorando en la medida que el niño crece y madura.
Los Niños índigo siempre están haciendo cosas, son incansables e incapaces de mantenerse en una actividad por mucho tiempo, otras veces parecen absortos en sus pensamientos, como abstraídos del mundo que les rodea por lo que se les califica de distraídos pero poseen tan alta concentración, cuando el asunto es de su interés, que se tornan “sordos”
Estos chicos no se permiten ser adoctrinados, no aceptan los viejos esquemas mucho menos si no hay congruencia entre el decir y el hacer y como son tan observadores no se permiten sutilezas cuando de andar con la verdad se trata. Y entre tanto los adultos insistimos en imponer nuestros obsoletos criterios y paradigmas, ellos se tornan cada vez mas “distraídos”, como queriendo aislarse de un mundo que les resulta hostil y amenazante.
Así que si conoce a un niño con muchas de las características descritas anteriormente es muy probable que se trate de un Niño Índigo.
En una oportunidad observé a una madre desesperada porque su hijo había desordenado el salón donde ella conservaba los adornos y objetos de valor y de las manos del niño se había caído un objeto que se volvió añicos, era su figura de Capodimonte preferida que, además de su valor monetario, representaba un recuerdo familiar.
La señora se llenó de mucho rabia, en ese momento ella no se percató de que el niño se había herido con los pedazos rotos, ella solo pensaba en el valor que representaba su obra de arte y estaba apunto de pegarle a su hijo para enseñarle, a través del castigo, que eso no estaba bien cuando su mano se detuvo.
El niño se le quedó viendo con sus ojitos llenos de miedo y ella se quedó como paralizada mientras escuchaba una voz suplicante que le decía “Apenas soy un niño, estoy herido, no me maltrates”. Se detuvo unos segundos que parecieron una eternidad, se llevo sus manos a su corazón y de una forma mágica su cara se llenó de dulzura, luego atrajo a su pequeño y lo abrazó con mucho amor.
Ella posteriormente me contó que al momento de levantar su mano para pegarle al niño, percibió una fuerza poderosa que la detuvo e hizo que su corazón latiese tan aprisa que tuvo que llevarse las manos a su pecho y que esta sensación la interpretó como el haberse conectado con Dios y con el Latido de la Vida, lo cual obró como un bálsamo.
Cesó de hacer juicio, cesó de pensar, la rabia desapareció en un instante, se sintió plena de amor mientras en su mente resonaba una frase de SARK: “El poder es sostenerte en tu propio centro y vivir de tu corazón”.
Paralelamente le vino una imagen de su infancia donde ella había vivido una situación similar y que estuvo llena de mucho dolor y entonces se percató de cuanto este sentimiento la había perturbado, a lo largo de su vida. Su abuela le pegó tan fuertemente que le produjo hematomas. Por si fuera poco la había castigado por varios días impidiéndole jugar con sus hermanos y la había ridiculizado delante de ellos.
Esto unido a la falta de comprensión y carencia de amor de su abuela dejó cicatrices en su corazón. Esta madre comprendió que no se amaba así misma y que sus padres no se lo habían enseñado pues ¿Cómo podían enseñarle lo que no sabían?
Y yo me pregunto: ¿Como enseñarle a mi hijo lo que yo no se?
Jan Tober, co-autora con Lee Carrol del libro “The Índigo Children “-“Los Niños Índigo” comenta que la llegada de los niños índigo nos invita a la reflexión para que reconozcamos como es nuestra relación con nuestro niño interno que se encuentra muy herido con penas que subyacen en nuestro subconsciente. Y que estas heridas hay que sanarlas
Es posible aprender a vivir y a trabajar desde nuestro corazón, donde radica la fuente del Amor Incondicional, para que surja nuestra valía, nuestra potencialidad amorosa y podamos comprender y aceptar que los Niños Índigo son nuestros Maestros y juntos cumplir con la misión de ascender con el planeta.
Puran Bair en su libro “Living from the Heart” “Viviendo desde el Corazón”, refiriéndose a su obra dice: “El desarrollo del corazón es la gran meta de la vida, tanto una meta práctica, física, como una meta espiritual”
Entendamos que el problema no son los niños, el problema somos nosotros los adultos y como dijo Edgar Poe: “La infancia conoce el corazón humano”.
Vivir desde el Corazón es una manera de cambio y de transformación personal que brinda salud, bienestar y alegría a nuestras vidas y esto te ayudará a comprender y a interactuar con los niños de una manera grandiosa y efectiva, desde el Amor Divino e Incondicional.
Los Niños Índigo están llegando al planeta para contribuir a transformar las estructuras que no funcionan, para ayudarnos a vencer nuestra resistencia al cambio, a trascender nuestras limitaciones y a sanar nuestras vidas. Abre tu Corazón.
¿Y SI MI HIJO NO FUESE UN NIÑO INDIGO?
El advenimiento al planeta de los llamados Niños Índigo o Niños del Nuevo Milenio, esa nueva raza de seres superespeciales que los distingue muy marcadamente de generaciones de niños anteriores, están llevando a las madres a preguntarse ¿Es mi hijo realmente un niño Índigo. ¿ Será que mi hijo es Índigo?
En cuanto las madres conocen acerca de los niños índigo, ellas hacen una evaluación entre la conducta de sus niños y la que se describe como perteneciente a los niños índigo, les surge la duda de sí realmente su hijo lo es. Ellas desean profundamente que alguien se los corrobore, ellas quieren saber, quieren estar seguras de que su niño es índigo.
Por alguna razón, tal vez orgullo de madre, queremos que nuestro niño sea el mejor de la clase, él mas obediente, el mas divino y en sus reuniones ellas hablan constantemente de las habilidades, de quien dijo mamá o caminó primero. Es un orgullo instintivo que prevalece de querer que nuestros hijos sean lo mejor. Así que ahora la conversación gira en comentar si su niño es o no es índigo.
Deja entrever la eterna comparación, que se transmite de generación en generación, de querer ver reflejados en nuestros hijos lo que nosotros no llegamos a ser a o a hacer.
Por otra parte algunas madres muestran una gran preocupación porque sienten que no están preparadas para sobrellevarlos y porque no encuentran que hacer con estas criaturas que se salen de lo normal conocido.
¿Y que pasa si mi hijo es Índigo? ¿Y que pasa sino lo es? . Y yo te pregunto: ¿Y que pasa si tienes un hijo blanco y otro acaramelado? ¿O uno es mas alto que el otro?. Esa es la diversidad de la Viña del Señor.
A partir de una cierta edad y dentro de pocos años todos los niños del planeta van a actuar como si, todos asumirán su rol dentro de las generaciones de relevo que habrán de construir una nueva Edad de Oro y traerán el Cielo a la Tierra.
Será un efecto mas de la masa crítica, será suficiente que un cierto números de niños presenten características súper especiales, para que en breve tiempo todos los niños se equiparen. Les sucederá como a la mayoría de los niños que cuando presentan marcadas diferencias en el aprendizaje, en edades tempranas, logran equiparar sus destrezas y habilidades con muy leves diferencias.
Lo más importante es que todos los niños merecen ser tratados como tales, con respeto y dignidad y en su justo valor, permitirles que resalten sus aptitudes, desarrollen su vocación y dejarlos Ser. Tendemos a castigarlo si no hacen o no actúan como nosotros queremos. Un Niño Índigo nunca va a actuar como tu solías hacerlo cuando niño, la rigidez de la autoridad no funciona.
Solo hay una manera de interactuar con los niños y es desde y con el Amor. No importa si son o no índigos, de lo contrario sería menospreciar a una criatura que también es hija de Dios y que tiene un papel importante que desempeñar en el juego de la vida,
Los niños Índigo no son una moda. Son una realidad que está obligando a cambiar nuestros sistemas de creencias y los esquemas de esta sociedad.
Que su hijo no se sienta marginado, regalado por ese eterno juicio y comparaciones con que solemos vivir
de ISABEL STELLING:
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Desarrollo evolutivo