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“Mi amigo sufre Depresión” 6 cosas que puedes decirle

“Mi amigo sufre Depresión” 6 cosas que puedes decirle

Problemas como la depresión y otros trastornos del estado de ánimo lideran la lista de costos económicos en salud mental en más de 30 países. Pero el coste emocional para las personas allegadas es también un dato importante para todos, así como la incertidumbre al no saber cómo ayudar o ponerse al lado de la persona que sufre…
Hay muchos consejos sobre qué NO decir, y efectivamente puede ser más fácil imaginarse qué es lo que no quiere escuchar una persona que está triste. Por ello aquí algunas ideas sobre cómo SI podemos apoyar a un amigo o familiar que sufre depresión

Fuente : http://lucasburgueno.com/

 

 

Como psicólogos, cuando trabajamos con personas que sufren depresión nos interesa hablar con las personas más cercanas a nuestro cliente. El motivo es sencillo: todo problema de estado de ánimo se da en un contexto. El contexto también influye en el estado de ánimo de la persona, y por ello es clave que lo tengamos en cuenta para poder apoyar a la persona desde ahí (también).

Otras veces son los propios familiares o amigos los que piden pautas al psicólogo sobre cómo tratar a la persona que sufre depresión. Algunos de los interrogantes fundamentales son :
– ¿Cómo le ayudo pero sin caer en el victimismo?
– ¿Qué puedo decir o hasta donde le puedo animar…?
– Entiendo que se sienta triste pero no quiero que se quede así siempre, entonces… ¿Qué hago?

Hay muchos consejos sobre qué NO decir, y efectivamente puede ser más fácil imaginarse qué es lo que no quiere escuchar una persona que está triste. Por ello aquí algunas ideas sobre cómo SI podemos apoyar a un amigo o familiar que sufre depresión:

1. “Entiendo que te estés sintiendo así…” – VALIDAR8 Las personas que sufren depresión pueden llegar a sentirse muy aisladas, aunque no estén solas. Y lo último que pueden querer es “alguien que venga a resolverles y decirles lo que tienen que hacer“. Un paso imprescindible, y por eso lo escribo el primero, es reconocer que tienen derecho a sentirse así. Lo que en psicología llamamos validar la emoción. “Entiendo que te estés sintiendo así…” es una manera de que la persona sienta que se reconoce su sufrimiento, y pueda expresarse con mayor comodidad. Pero esto no debe confundirse con una justificación de su estado, o una actitud paternalista. Más bien es como una sencilla forma de transmitir que le comprendemos, y que sienta nuestro apoyo a un nivel emocional.

Ojo: Por oposición te imaginarás que la desvalorización de lo que siente, o una frase del estilo
“vaya tonterías por las que estás triste…” no es muy útil a la hora de ponerse al lado de la persona que sufre depresión.

2. “No estás solo, te quiero, y estoy aquí si me necesitas… ” – CONECTAR9La persona que sufre depresión puede negarse a recibir ayuda, y esta negación está relacionada con sentimientos de aislamiento. Una sensación generalizada de no poder conectar emocionalmente con otras personas. Algunas personas dicen “es como si nadie entendiera por lo que estoy pasando“. Esto genera un sentimiento de desconexión de los demás. Por ello, un recordatorio de un amigo, o un ser querido de que no se está solo es importante. Escuchar lo importante que un@ es para otros, y lo que sienten por él/ella, puede resultar muy reconfortante cuando un@ se siente aislado emocionalmente o triste.

Ojo: Por el contrario, reprimir la expresión de emociones (sean positivas y negativas) no resultará de mucha ayuda.

3. “Yo creo en ti, recuerda lo que has conseguido, tienes grandes cualidades…” – BUSCAR 13
En la depresión, las emociones negativas actúan como una bolsa de té en una taza de agua caliente. Lo tiñen todo…
Y esto incluye los pensamientos de la persona, donde ella no se ve capaz de hacer nada de valor, ni recuerda lo positivo que ha hecho. Frases como “siento que no sirvo para nada” pueden escucharse en personas que sufren depresión. La autoestima puede estar dañada. Una forma elegante de animar puede ser ayudarle a BUSCAR en el pasado hechos concretos, logros. Recordarle a la persona las cosas que ha conseguido en el pasado. Por ejemplo: ese proyecto que terminó, un amigo al que ayudó, una beca que consiguió o ese trabajo que desempeñó especialmente bien…

Ser concreto en lo que se recuerda puede ser importante, pues nos distinguirá de frases hechas. Y estaremos ayudando a la persona a identificar consas que realmente ella ha conseguido en su vida. Devolviéndole así contacto con sus fortalezas y habilidades, con lo que es capaz de hacer. Recordándole que pese a que ahora no se esté sintiendo bien sigue siendo una persona valiosa.

Ojo: Frases manidas como el “¡Venga, que tú vales mucho!” pueden resultar inocuas, o incluso incómodas a la persona triste.

4. “¿Cómo puedo ayudarte? ¿Qué puedo hacer por ti?” – PREGUNTAR10
Es fácil decirle a alguien lo que uno cree que “tiene que hacer…”. Pero podemos devolverle la responsabilidad a la persona y preguntarle de qué manera podemos nosotros ayudarle. Esto es importante. La persona que sufre depresión puede experimentar dificultad incluso para hacer las tareas más simples, como levantarse de la cama o llamar a una persona para tomar un café. Es importante que si queremos ayudar a la persona a iniciar esos pequeños pasos, lo hagamos. De esa manera podemos estar tendiendo puentes para retomar actividades que ha abandonado por sentirse.

Ojo: Ofrece sólo la ayuda que puedas prestar. Tu disponibilidad es limitada, y tus fuerzas (aunque pueda no parecerlo también). Se trata de una ayuda concreta, no de empujar la vida de una persona, pues podríamos generar una dependencia innecesaria. Esto ha de ser estudiado según el caso, y la gravedad del mismo, pues a mayor gravedad mayor apoyo necesitará la persona que lo sufre. Al menos en las fases iniciales de recuperación.

5. “Estoy aquí si quieres hablar (o hacer el pino)” – ESTAR12
Te preguntarás… “¿Lucas… a qué te refieres con ESTAR?“

Como he comentado antes “omitir la expresión de emociones (positivas y negativas) no resultará de mucha ayuda“. ESTAR se trata de ofrecer a la persona la posibildiad de expresarse, estar como una bandera, que simplemente… “está silenciosa al pie del cañón“. A veces lo único que necesita una persona con bajo estado de ánimo es hablar, y ser escuchada… disminuiremos así los sentimientos de aislamiento, a la vez que ayudamos a la persona a poner en palabras lo que siente. Y esto de por si, ya es beneficioso para su procesamiento emocional.

Otra forma de ESTAR será “hacer el pino”. Con esto de “hacer el pino” me refiero a que puedes ofrecerle a tu amig@ la compañía para hacer lo que le apetezca hacer (aunque a ti no te guste mucho). Como por ejemplo cambiarse de ropa para ponerse guap@ e ir de tiendas, o preparar una tarta y ver su película favorita. Estar para lo que le apetezca hacer, o expresar…

6. “Puede que ahora ni te lo puedas imaginar pero esto es temporal… cambiará. No te vas a sentir así toda la vida, y ese día llegará.” – AMPLIARRelájate!
Ante los sentimientos de la depresión parece como si ese estado de tristeza fuera la historia interminable. O como un perro negro que nunca le va a abandonar. Se pierde la perspectiva. Por ello AMPLIAR perspectiva puede ser clave. Es importante recordarle que los estados de ánimo y las emociones, como el resto de cosas en la vida, son cambiantes. Ese cambio, y ayudarle a detectar días en los que está algo más animad@, es información que es importante tener presente.

Quiero destacar que no se debe confundir la tristeza normal ante eventos vitales negativos, como por ejemplo: la pérdida de un ser querido, con un problema en la salud mental/emocional de la persona. Un ejemplo de esto es el recientemente publicado manual de Trastornos Mentales, DSM-V, en el que se patologiza la vida cotidiana, y donde sufrir un duelo puede ser diagnosticado como depresión. ¿Craso error…?

No obstante si pasado un razonable* periodo de tiempo desde un evento negativo, o sin existir un evento si quiera pero la persona continúa con el estado de ánimo depresivo: puede resultar de utilidad consultar con un psicólogo. Y consultar mucho antes incluso de recurrir a la medicación, pues esta no es un tratamiento de primera elección en depresión: donde la terapia cognitivo-conductual se ha mostrado más eficaz y efectiva que la medicación ( y sin efectos secundarios).

Espero que si tienes alguien cerca que sufre depresión este artículo te haya resultado de utilidad, y que si lo deseas me hagas llegar tus comentarios o dudas al respecto.

Un saludo.
Lucas Burgueño

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