“Los micromomentos de conexión positiva entre las personas es lo que llamo amor”
Barbara Fredrickson es psicóloga social , experta en Psicología Positiva y el 27 de mayo dará un seminario sobre bienestar en Espacio Riesco.
Fuente: www.emol.com
“Algunos creen que la psicología positiva es solo lograr que la gente sea feliz, lo que puede parecer un poco trivial”, dice Barbara Fredrickson, psicóloga social, directora del Laboratorio de las Emociones Positivas y Psicofisiología de la U. de Carolina del Norte y una de las principales investigadoras en Psicología Positiva, quien viene por primera vez a Chile a dar un seminario, el 27 de mayo en Espacio Riesco.
“Las investigaciones que hacemos dicen que hábitos diarios como experimentar emociones positivas pueden cambiar fundamentalmente funciones del corazón, crear ritmos cardiacos saludables, predicen patrones genéticos en el sistema inmune. Así que hay un efecto celular y biológico que está relacionado con el bienestar”, explica.
Fredrickson llega a Chile precedida por su libro “Love 2.0” que dio a conocer en 2013 y que en Chile ha promovido su par Claudio Ibáñez.
-En Chile, el alcohol es una de las principales causas de enfermedad, pero todo sugiere que no lo vemos como algo preocupante. ¿Qué relación ve usted entre sus investigaciones y el alto consumo de alcohol?
“Hay muchas cosas que la gente trata de conseguir de una manera rápida, como experimentar placer o emociones positivas. Algunas de esas se transforman en vicios o adicciones, por lo que estoy de acuerdo en separar placeres de emociones positivas. Es un terreno tramposo, porque no todo lo que se siente bien es bueno para uno”.
-Chile en este momento está viviendo una situación de estrés, con desastres naturales y una crisis. Entonces, ¿qué nos puede decir desde la perspectiva de la psicología positiva?
“Hemos encontrado en muchos estudios que uno de los ingredientes activos de la resiliencia en la adversidad es la habilidad de tener un amplio repertorio de respuestas emocionales. Algunas personas cuando se sienten negativas, no ven nada bueno. Otras, cuando se sienten tristes o deprimidas, también agradecen y se inspiran. Lo que encontramos es que las personas que son más resilientes tienen más emociones positivas a las que echar mano en situaciones de crisis. Eso es lo que las ayuda a recuperarse rápido y a navegar por situaciones difíciles”.
-¿Usted cree que las emociones positivas son contagiosas?
“Cuando vemos a alguien sonreír, nosotros sonreímos. Y eso crea una conexión entre las personas. Mi segundo libro, llamado ‘Amor 2.0’, es acerca de cómo esos pequeños momentos en que compartimos emociones positivas tienen consecuencias, especialmente en construir relaciones y salud física”.
-¿Es de este libro de lo que nos va a hablar en su seminario en Chile?
“Mucha gente cree que el amor es lo mismo que el romance. Pero esa visión nos deja ciegos frente a las emociones que a diario conectan a las personas en el cuidado mutuo, en la sincronía. Me gusta iluminar esos micromomentos de conexión positiva y ver que posiblemente construyen bloques de una comunidad firme, un lugar donde nos sentimos seguros y donde obtenemos salud. Lo que trato de hacer es tomar esos micromomentos, relevarlos y llamarlos amor. Trato de poner luz en estos pequeños recodos y ver qué significa tener relaciones saludables con la familia, el lugar de trabajo o la comunidad”.