Varias estrategias desde las que afrontar constructivamente la reconciliación después de discutir.
Ninguna relación de pareja, de amistad o de trabajo está libre de las discusiones. Es inevitable que existan diferencias entre dos personas, por más que estas se encuentren muy enamoradas o vinculadas emocionalmente entre sí. Sin embargo, en condiciones naturales, después de la tormenta viene la calma.
En este artículo vamos a ver cómo reconciliarse después de discutir con alguien cercano a tu entorno, para que no exista el riesgo de que la amistad o la relación terminen en malos términos a causa del enfado y la frustración. Sin embargo, se debe tener en cuenta que lo mejor siempre será intentar prevenir que la ira estropee la dinámica de la comunicación.
7 maneras de reconciliarse tras una discusión
En las siguientes líneas vamos a repasar un listado de consejos prácticos para saber cómo reconciliarse después de discutir con alguien, sin que la relación personal o profesional quede deteriorada de manera indefinida. En todos ellos se expresa la filosofía de afrontar el conflicto desde una actitud constructiva.
1. Evalúa objetivamente la relación
Hacer una evaluación a consciencia de la relación de amistad, de trabajo o de pareja te permitirá llegar a la importante conclusión de si realmente vale la pena invertir tus recursos en buscar una posible reconciliación. A veces es mejor dejar mantenernos alejados de ciertas personas en nuestras vidas, y dejar que el tiempo pase es lo mejor en términos pragmáticos.
No siempre será necesario buscar reconciliarnos con todas las personas con las cuales tengamos discusiones; por ello es recomendable reflexionar sobre las causas que han llevado al surgimiento de ese conflicto y si realmente mantener la amistad de la otra persona resulta enriquecedor o por el contrario únicamente genera estrés constante.
2. Visualiza la reconciliación
Después de haber llegado a la conclusión de que vale la pena reconciliarte con la otra persona, puedes recurrir a la visualización. Esta técnica te ayudará a ir preparando el escenario idóneo en tu mente; cuando eres capaz de imaginar el proceso de reconciliación de forma exitosa, te estás entrenando para llevar a la práctica todo lo que imaginas.
La visualización es una manera muy eficaz de prepararnos para afrontar situaciones delicadas, siendo la reconciliación una de ellas (pues los malentendidos o el uso incorrecto de palabras pueden hacer que la hostilidad resurja).
Es buena idea de que repases en tu mente el cómo debes iniciar este proceso de reconciliación; después de hacerlo será más fácil hablar con la otra persona para intentar solventar las diferencias.
3. Gestiona bien tus expectativas
El siguiente punto hace referencia a hacer un buen manejo de los posibles escenarios que puedan desarrollarse, referentes al proceso de reconciliación con la otra persona. No hay forma de controlar lo que el otro siente, o la forma en la que el otro ve los hechos.
Lo ideal será tener en cuenta que únicamente podemos controlar nuestros pensamientos y nuestras acciones, no lo que el otro hace o interpreta, y debemos estar listos para aceptar cualquier respuesta que pueda ofrecernos la otra persona. Tener expectativas demasiado altas únicamente servirá para acercarnos más a la frustración.
4. Domina el ego
Muchas veces sucede que las personas se mantienen alejadas más por orgullo que por cualquier otra cosa. Podría suceder que nuestro ego resulte una barrera al intentar buscar la reconciliación con la otra persona; debemos ser capaces de reconocer esta circunstancia y controlarla.
Si somos capaces de poner a un lado nuestro orgullo por unos momentos y logramos acercanos de una forma más empática a la otra persona, tal vez podamos llegar a una compresión mucho más profunda de las causa que la llevaron a tomar ciertas actitudes, y será más fácil reconciliarnos.
5. Expresa tu deseo abiertamente
Es importante que se lo hagas saber de una manera transparente y abierta. Evita los rodeos incensarios y tediosos, que únicamente logran hacer más incómodo el ambiente.
Cuando consigas la oportunidad de tener una conversación con la otra persona, debes mostrar tranquilidad, y después de saludar, dejar muy claro cuáles son tus intenciones. Con eso conseguirás que la otra persona también esté en la misma sintonía que tú.
6. Evita que la emocionalidad juegue en contra
En el momento de tener la charla con la otra persona podrían llegar a tu mente pensamientos de ira o de rencores pasados. Es necesario que seamos capaces de controlar esta situación para que no afecten en nuestro proceso de reconciliación.
Una vez que estemos hablando con la otra persona, ya no habrá vuelta atrás, y no vale la pena que compliquemos la situación a causa de sentimientos del pasado. Intenta centrarte en el aquí y en el ahora, deja el pasado atrás.
7. Practica la escucha activa
Saber escuchar es indispensable para saber cómo reconciliarse con alguien. No vale únicamente con expresarle nuestro punto de vista y nuestro sentir si no somos capaces de escuchar activamente lo que el otro tiene para decirnos al respecto.
Evita ser únicamente tú quien hable en ese momento, asegúrate de que el otro también tenga oportunidad de expresar sus pensamientos y no le interrumpas mientras se encuentra relatando su sentir. Debemos ser capaces de escuchar asertivamente las palabras del otro para que no se generen nuevos malentendidos.