Hábitos que matan neuronas
De acuerdo a los especialistas, algunos malos hábitos podrían contribuir a reducir las capacidades funcionales de nuestro cerebro a causa de la muerte de las neuronas, así que estemos atentos para evitar caer en costumbres como las que leerán a continuación:
Fuente: www.eluniversal.com
1. No desayunar
La gente que no desayuna tiene bajo nivel de azúcar en la sangre. Esto genera insuficiente suministro de nutrientes al cerebro, causando su degeneración paulatina. El desayuno es la comida más importante del día, por lo tanto, no podemos prescindir de ella. Para comenzar bien el día, debemos tomar un buen desayuno donde incluyamos una buena cantidad de alimentos ricos en proteínas como huevos, jamón de pavo, atún, leche descremada, deslactosada o de soya, yogur y quesos blancos bajos en grasa; etcétera, así como carbohidratos buenos como lo son los cereales y panes integrales, frutas, miel, entre otros alimentos nutritivos.
2. Comer de más o mal
Esto causa el endurecimiento de las arterias del cerebro, ocasionando además baja capacidad mental. Alimentarse con comida rápida o chatarra, que contiene poco o ningún valor nutritivo, no comer balanceado o hacer dietas a lo loco sin supervisión médica son definitivamente hábitos muy perjudiciales para el cerebro.
3. Fumar
Conlleva a la disminución del tamaño del cerebro y promueve además la enfermedad de Alzheimer.
4. Consumir altas cantidades de azúcar
El alto consumo de azúcares interrumpe la absorción de proteínas y nutrientes, causando malnutrición y puediendo interferir en el desarrollo cerebral.
5. Contaminación del aire
El cerebro es el más grande consumidor de oxígeno del cuerpo. Inhalar aire contaminado disminuye su oxigenación, generando una disminución en la eficiencia de su funcionamiento. Cada vez que puedas, visita lugares donde puedas respirar un aire más puro y conectarte con la naturaleza.
6. Dormir poco
El dormir permite al cerebro descansar. La falta de sueño por períodos prolongados acelera la pérdida de células cerebrales.
7. Dormir con la cabeza cubierta
Este hábito aumenta la concentración de dióxido de carbono y disminuye el oxígeno, causando efectos adversos a nuestro cerebro.
8. Hacer trabajar al cerebro cuando estamos enfermos
Trabajar y estudiar cuando estás enfermo además de la dificultad del cerebro para responder en ese estado, lo daña.
9. Falta de estimulación
Pensar es la mayor manera de estimular nuestro cerebro, no hacerlo provoca que éste disminuya su tamaño y por lo tanto su capacidad. Sostener una conversación inteligente, por ejemplo, con cierta profundidad o de corte intelectual, leer libros de temas algo profundos, promueve la eficiencia de tu cerebro.
