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Ser más feliz en tu vida es posible con estos consejos

Ser más feliz en tu vida es posible con estos consejos

En muchas ocasiones intentamos ser más felices en nuestro día a día y no lo conseguimos, probablemente porque nos estamos equivocando del cómo. Te explicamos algunos consejos útiles que te serán de gran ayuda.

¿Hay alguien que no desee ser feliz? Seguramente todos lo buscamos, aunque parece algo difícil de encontrar como un tesoro oculto o efímero como los destellos de un arco iris. Lo que os venimos a proponer hoy es esta simple pregunta ¿lo estamos buscando en el lugar correcto?

Claro está que no hay recetas exactas para ser feliz, pero sí hay ciertas cosas que pueden ayudarnos a mejorar nuestra vida, a sentirnos mejor y vivirla más plenamente, y que están perfectamente al alcance de nuestras manos.

Para ello os traemos estos consejos para ser más felices, elaborados a partir de diversos estudios científicos. Esperamos puedan ponerlos en marcha sin falta!

Consejos útiles para ser mucho más feliz en tu día a día

1. Vivir el hoy

Cuántas veces nos enredamos pensando en el futuro, y esto nos genera ansiedad o preocupación.

Según la psicología esto se traduce en un sufrimiento innecesario que disminuye nuestro bienestar emocional. En su lugar, recomiendan centrarse en las cosas del presente y mirar hacia el futuro con objetivo concretos, realistas y que nos permitan ir llegando paso a paso.

2. La felicidad no se busca, se vive

Está comprobado que quienes obsesivamente se empeñan en conseguir “la” felicidad suelen enredarse en sentimientos negativos pues al no conseguirla se genera frustración e infelicidad.

En su lugar, centra tu mirada en los momentos de felicidad e intenta pensar que cuando estamos en un momento “no feliz” esto no necesariamente es un fracaso, sólo parte de los vaivenes de la vida.

 

3. Dime con quien andas y te diré como te sientes

Otra clave para ser más felices es aprender a elegir nuestras compañías. Ya sabéis que hay personas que son negativas y nos “contagian” esas malas ondas…

De la misma forma, las personas que tienen actitud positiva se ha comprobado que producen un efecto muy positivo en nuestro bienestar emocional.

4. Comparte más tiempo con tus seres queridos

Investigaciones científicas también sostienen que la familia y las amistades son una influencia muy positiva en nuestro estado de ánimo, nos ayudan a alejarnos de nuestras preocupaciones y a sentirnos en un ámbito más contenido.

5. Ser agradecido nos hace más felices

Aunque puede aparecernos como un detalle menos, el poder devolver un agradecimiento sincero a quien nos a brindado ayuda es –según estudios psicológicos- puede aumentar la felicidad en un grado considerable. Y como bonus, ¡también alegrarás a la persona a la que agradezcas!.

 

Por otro lado, no debemos olvidarnos de hacer actividades que eleven nuestro bienestar emocional y físico. Varias son las cosas que cotidianamente podemos agregar a nuestras rutinas para poder sentirnos más felices día a día: entre ellas, el ejercicio físico, la música y los viajes.

En primer lugar, el ejercicio físico aumenta la energía de nuestro organismo y reduce el estrés. Pero además beneficia tu estado anímico gracias a las endorfinas que libera nuestro cerebro y que ayudan a ver la vida más positivamente (los famosos cristales para ver la vida color de rosa). Incluso puede ser una actividad de bajo nivel de esfuerzo como caminar o hacer yoga, así que no hay excusas!

Viajar es otra clave para ser más felices, según otro estudio psicológico, ya que nos abre la posibilidad de abrirnos a nuevas experiencias y a nuevas personas. Incluso el planear el viaje ya nos va influyendo positivamente en nuestro estado anímico.

Y finalmente, el tercer hábito para incorporar a nuestra cotidianidad es la música, cuyos efectos pueden ser muy beneficiosos para nuestra psiquis, como lo demuestra la disciplina científica de la músico terapia. Se ha estudiado que la música puede influir en nuestra conducta, ya sea mejorando nuestro humor o ayudándonos a controlar sentimientos negativos, como la tristeza o la bronca.

Fuente: Ariel Padovani / Portal www.naturpsico.net

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