Es tiempo de caminar
Realizar actividad física moderada como caminar todos los días puede significar grandes beneficios para su salud y calidad de vida.
No tengo tiempo para ir al gimnasio. Mi presupuesto no alcanza. Estoy cansada. No me gustan los deportes. ¡Uy, que lata hacer ejercicios!. Muchas veces, las justificaciones para no hacer ejercicios superan la necesidad de su cuerpo de estar pleno y activo. Pero no se preocupe, existen fórmulas simples para hacer actividad física sin costos ni grandes sacrificios.
Caminar aparece entonces como una de las mejores y más simples opciones para mantener una mejor condición física y una mente saludable. Además de ser un ejercicio fácil y poco extenuante, no requiere condiciones especiales para practicarlo ni un presupuesto elevado. Sólo un poco de voluntad y ganas de pasar un momento entretenido y sano.
Fuente: www.puntovital.cl
Pasos que valen oro
Que Chile es un país de sedentarios es una realidad indesmentible. Según estudios médicos realizados en los últimos años, casi el 90% de los chilenos realiza menos de 30 minutos de actividad física durante 3 veces a la semana, lo que se considera un estilo de vida sedentario. Por otro lado, en las mujeres el sedentarismo se expresa aún con más fuerza que en los hombres.
Esto explica en parte el preocupante aumento de afecciones cardiovasculares, diabetes y obesidad, tanto en jóvenes como adultos. Ante este panorama, la actividad física moderada, como es el caso de caminar, aparece como un importante aliado para prevenir este tipo de enfermedades y lograr mantener una vida saludable.
Al igual que el trote, las danzas aeróbicas, montar en bicicleta o nadar, el caminar constituye un ejercicio aeróbico, y como tal permite un funcionamiento más eficiente del corazón, por lo que con el tiempo ese órgano va requiriendo menos latidos para cumplir adecuadamente con el ejercicio. Asimismo, estimula el flujo del oxígeno a través del cuerpo, mejora la respiración y permite el movimiento de sus músculos gracias a su trabajo sostenido, ayudando a aumentar la masa muscular.
Asimismo, ayuda a controlar el peso y disminuir la presencia de grasas. En efecto, caminar conlleva un importante gasto calórico, el cual depende entre otras variables de la velocidad con qué se realice el ejercicio y el peso de cada individuo. Así, mientras un hombre de 75 kilos puede quemar 460 kilocalorías si camina durante dos horas a un ritmo suave de cuatro kilómetros por hora, en el caso de una mujer de 55 kilos sólo se gastarían 370 kilocalorías a ese paso.
Se ha comprobado además que el ejercicio moderado mejora el nivel de colesterol en la sangre al estimular la presencia de la proteína HDL que se encarga de liberar las arterias del colesterol dañino.
Junto con ser un excelente ejercicio para el cuerpo, caminar en forma continuada permite armonizar la actividad del sistema nervioso central, ayudando a relajarse, reducir el estrés y desconectarse de las preocupaciones diarias. Así se estimula la sensación de bienestar y actitud mental positiva en quienes adoptan el caminar como rutina permanente.
Según estudios médicos realizados en Europa y Estados Unidos, mantener una actividad física de nivel moderado, tal como hacer caminata durante 30 minutos diarios, puede conllevar una sobrevida saludable de 1.3 años, con bajo riesgos de enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, diabetes y depresión.
Al igual que el trote, las danzas aeróbicas, montar en bicicleta o nadar, el caminar constituye un ejercicio aeróbico, y como tal permite un funcionamiento más eficiente del corazón, por lo que con el tiempo ese órgano va requiriendo menos latidos para cumplir adecuadamente con el ejercicio. Asimismo, estimula el flujo del oxígeno a través del cuerpo, mejora la respiración y permite el movimiento de sus músculos gracias a su trabajo sostenido, ayudando a aumentar la masa muscular.
¡ A caminar !
Si usted ha decidido que es hora de empezar a caminar,seguramente se hará una pregunta: ¿cómo lo hago? Asegurése de tomar estas pequeñas recomendaciones, para hacer de este una buena rutina de ejercicios.
En primer lugar, elija las primeras veces un terreno plano para caminar, pues esto hará más fácil el ejercicio mientras acostumbra su cuerpo a la nueva actividad..Además, elija prendas de vestir cómodas para realizar el ejercicio, así como un calzado apropiado.
Inicie cada rutina de caminar con un período de precalentamiento. Esto le dará mayor flexibilidad a sus músculos y articulaciones. Para ello, se recomienda realizar ejercicios suaves y ligeros de elongación, a fin de preparar sus músculos para un trabajo más intenso, previniendo posibles calambres o desgarros.
Una vez concluida la caminata, los ejercicios de relajación y elongación le ayudarán a reponer los músculos a su estado normal, además de recuperar el pulso a su estado normal.
Otro elemento importante para reaizar una rutina de caminata es prestar atención a la postura y movimientos del cuerpo. Se debe levantar la barbilla y asegurarse de balancear los brazos, a fin de hacer trabajar los pectorales, los hombros y la espalda.
Asegúrese de caminar a paso moderado y con pasos más grandes que lo normal, a fin de que el cuerpo se beneficie más del ejercicio. El corazón tenderá a aumentar su frecuencia, por lo que debe asegurarse de mantener un nivel de esfuerzo normal, que le permita por ejemplo, conversar sin perder el aliento.
Una vez que haya finalizado la caminata, no olvide hacer estiramiento para pantorrilla, muslos y caderas, a fin de permitir un mejor trabajo de los músculos.
Y por último, recuerde que la actividad física debe ser ante todo, un momento de placer y entretención, nunca una tediosa obligación. Porque caminar le hace bien a su cuerpo y a su espíritu. Porque en definitiva, caminar para usted será un paso adelante.
Equipo Redacción Punto Vital