¡Soy feliz jardineando! La jardinería como terapia
Tan solo proyectar en nuestra mente la imagen de una persona jardineando, resulta relajante. Pues imagínate lo relajante y terapéutico que sería protagonizar esa imagen. Hoy en día, la jardinería está siendo aplicada en el tratamiento de distintas enfermedades y trastornos psicológicos, y sus efectos positivos ya han sido comprobados.
Fuente : http://mercadorganico.wordpress.com/
¿Sabías que la jardinería es considerada una terapia?
Es un hecho. De acuerdo con la Asociación Americana de Terapia Hortícola, fundada en 1973, las plantas crecen, cambian y responden a los cuidados sin juzgar.
De esta manera invitan a la participación, estimulan todos los sentidos y ofrecen esperanza e ilusión. Otro factor importante es que aportan una satisfacción más: la de crear una vida.
Alineando cuerpo, mente y espíritu
Para trabajar en tu jardín es necesario coordinar desde movimientos tan delicados como el corte a tijera para la poda, hasta los más fuertes y vigorosos como la paleada. En tanto, la poda, resulta ser una de las actividades ideales para la meditación, ya que exige un alto grado de concentración en la tarea y permite a la mente despejarse de pensamientos indeseados o innecesarios, lo que beneficia el estado mental y disminuye el estrés con un efecto relajante. De hecho existen precedentes del uso de la horticultura como terapia en afecciones psicológicas
Beneficios de la jardinería:
Eleva la autoestima
Alivia la depresión
Relaja
Mejoran las funciones motoras
Mejora la concentración
Eleva la motivación y la tolerancia al trabajo
Estimula la destreza manual de quienes las manipulan.
Estudios afirman que la práctica de la jardinería “estimula la mente, los sentidos y la memoria”, añadiendo que los retos que implica y el sucesivo alcance de metas, es a pequeña escala, una muestra de lo que es la vida, nos enseña a ser perseverantes, pacientes, y a luchar por conseguir los objetivos.
Vives en departamento y no tienes jardín?
Que no sea excusa, puedes montar tu propio huertito urbano o generar un rincón verde en casa, el único requisito es que esté iluminado.
Así que a ponerse en marcha con la jardinoterapia, conectarse con la naturaleza y empezar a disfrutar de sus beneficios.
¡Feliz como una lombriz!
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