Supera el autosabotaje
Autosabotaje es hacer, inconscientemente, cosas que nos impiden lograr lo que deseamos.
¿Eres tú, quien te impide lograr tus metas? No seas tu peor enemigo.
“Autosabotaje es cuando decimos que queremos algo y después nos aseguramos de que no suceda”.
Alyce P. Cornyn-Selby (Escritora americana).
Esta sección te ayuda a:
1.-Entender lo que significa autosabotaje.
2.-Conocer las razones del autosabotaje.
3.- Saber qué hacer.
¿Qué significa autosabotaje?
¿Cuántas veces has tratado de hacer algo o de lograr un objetivo, sin tener éxito?
Si hicieras un análisis detallado y honesto de dichos “fracasos”, probablemente te darías cuenta de que, muchas veces, no lo lograste por algo que tu mismo hiciste o dejaste de hacer.
Esto se llama autosabotaje.
Existen muchas maneras de autosabotearnos y desafortunadamente, pocas veces nos damos cuenta de que nos estamos autosaboteando.
Veamos algunos ejemplos de autosabotaje:
Tienes que hacer un trabajo importante que te va a permitir un ascenso y de repente empiezas a estar “muy ocupado”, haciendo cosas en tu casa, arreglando el coche, hablando por teléfono, etc. y no tienes tiempo para hacer el trabajo o por lo menos para hacerlo bien.
Estás esperando una llamada muy importante, de una persona que puede mejorar tu vida y se te olvida prender tu celular.
Te preocupa tanto quedar bien con la gente o evitar ser criticado por los demás, que nunca haces lo que a ti te gustaría hacer.
Estás en un tratamiento médico y constantemente se te olvida tomar tus medicinas.
Estas a dieta, pero la rompes constantemente diciéndote:Â “Ahora si la empiezo bien, el próximo lunes”.
Te inscribes en un curso de computación y “se te hace tarde” o no puedes ir a muchas de las clases.
Discutiste con tu pareja, le compraste un pequeño regalo y se te olvidó en tu casa u oficina.
Quizás pienses que un olvido o llegar tarde, puede ser normal en esta época de tráfico y estrés y que no necesariamente significa, que te estás autosaboteando.
Esto puede ser cierto, si sólo sucede muy de vez en cuando y si casi siempre logras tus metas.
Pero si sucede con frecuencia o si por algún motivo que no conoces, quieres hacer cosas y no puedes o te esfuerzas en lograr cosas y no las obtienes, es muy probable que te estés autosaboteando.
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Cuando no obtenemos lo que deseamos, generalmente pensamos que:
Tenemos mala suerte,somos víctimas de las circunstancias,
lo que tenemos que hacer, es demasiado difícil,
la culpa de nuestros errores o fracasos la tienen los demás,
la gente se aprovecha de nosotros,
no entendemos qué es lo que nos pasa,
etc.
Generalmente, cuando nos autosaboteamos, no nos damos cuenta de que lo estamos haciendo y mucho menos de por qué lo hacemos.
La causa del autosabotaje es inconsciente y creemos que:
Realmente se nos olvidaron las cosas,
si rompimos la dieta, volvimos a fumar o gastamos el dinero que teníamos ahorrado para algo importante, fue porque no lo pudimos evitar o por falta de fuerza de voluntad,
si no nos dio tiempo de hacer lo que teníamos que hacer, fue por un mal cálculo, porque estábamos seguros de que íbamos a poder hacerlo todo,
etc., etc.
Siempre tenemos una justificación, aparentemente lógica, que explique nuestro comportamiento.
¿Por qué nos autosaboteamos?
Existen varias razones:
Es un hábito, ya muy arraigado, que tiene sus raíces en nuestra infancia.
Está basado en la forma que usábamos para “defendernos” ante las excesivas demandas de nuestros padres, que esperaban de nosotros:
Perfección,
que nos mantuviéramos siempre cerca y/o dependientes de ellos.
No estamos conscientes de nuestros verdaderos deseos y necesidades.
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Una baja autoestima, en donde:
Una de las creencias básicas es “soy incapaz de hacer, lograr… o tener éxito”. El autosabotaje simplemente refuerza y/o refleja nuestra forma de pensar.
Pensamos que no nos merecemos tener éxito, por lo tanto, no nos esforzamos lo necesario, para lograrlo.
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Las metas que tenemos no son nuestras, por lo tanto no estamos suficientemente motivados como para hacer el esfuerzo. Son varios los motivos por los que podemos seguir las metas de otras personas:
Nos las imponen.
Queremos darle gusto a ciertas personas.
Tenemos miedo que nos rechacen si no las aceptamos.
No tenemos metas propias.
El miedo: AÂ pesar de que podemos decir e incluso creer que queremos lograr algo, internamente y de manera no muy consciente, podemos tener miedo de que los resultados, si son positivos, impliquen cambios que no deseamos o que creemos que no podemos manejar. Â
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Tomemos el ejemplo de una persona que ha sido muy gorda, toda su vida: Si ha tenido muy poca vida social y no ha tenido relaciones de pareja, puede, inconscientemente, temer que, si baja de peso, la gente se le acerque y que ella no sepa relacionarse, por lo que es más seguro mantenerse gorda.
Podemos tenerle miedo a diferentes cosas:
Al cambio.- Esto implica enfrentarse a lo desconocido y genera angustia.
Al éxito y a las responsabilidades y obligaciones que éste implica.
A terminar desilusionados o frustrados y sentirnos mal, si no tenemos éxito.
A las pérdidas, reales o imaginarias, que el obtener nuestras metas puede causar. Con frecuencia, cuando logramos nuestros objetivos, pueden darse cambios en nuestra vida que causan envidias o que ocupan mucho de nuestro tiempo y que repercuten en nuestras relaciones y actividades. Estos posibles cambios pueden darnos miedo y para evitarlos, nos autosaboteamos.
A demostrar nuestra capacidad.
Podemos creer que si la gente se da cuenta de nuestra capacidad:
Espere demasiado de nosotros,
las personas que nos ayudan y apoyan, ya no lo hagan y se alejen de nosotros.
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¿Qué hacer?
El primer punto es observar nuestro comportamiento y aceptar que nos estamos autosaboteando.
Reconocer y explorar nuestros pensamientos, hábitos, actitudes, emociones y sobre todo nuestros miedos, para entender cómo pueden estar influyendo en nuestra conducta.
Revisar nuestra autoestima y ver si ésta puede ser la causa de nuestro comportamiento.
El siguiente ejercicio te ayudará a encontrar el motivo por el que te saboteas.
Escribe en una hoja de papel:
Me da miedo…
Me preocupa…
Si logro mis metas…
Si tengo éxito…
Lo más seguro es que…
Si mi vida cambia…
El éxito provoca…
Tengo miedo que…
Creo que si logro lo que deseo…
Contesta estas preguntas rápidamente, sin pensar ni analizar las respuestas, en el momento de responder.
Después analiza tus respuestas, para ver qué es lo que te lleva a autosabotearte.
Trabaja en mejorar tu autoestima y en descubrir qué es lo que verdaderamente deseas, cuáles son tus necesidades reales.
Analiza qué beneficios o ganancias secundarias obtienes cuando te autosaboteas.
No te castigues o regañes, porque no sirve de nada.
De acuerdo a las causas que identificaste, descubre cuales son las frases que te dices o que piensas y mantienen el autosabotaje (como es muy difícil, se van a enojar conmigo, me da miedo que si hago… se aleje de mí, etc.) y cámbialas por pensamientos positivos, más adecuados a lo que quieres lograr.
Frases como las que le dirías a la persona que más admiras y más quieres, si la oyeras expresarse con esos pensamientos negativos o devaluatorios.
Ponte metas pequeñas y alcanzables y trabaja en ellas para obtenerlas.
Prémiate cada vez que lo logras.
Fuente: www.crecimiento-y-bienestar-emocional.com