Corazón verde ¿por que te hemos olvidado?
Con excepción de unos pocos reptiles, los árboles son los únicos organismos vivos con una longevidad mayor que la de los humanos. De hecho, el árbol más longevo ha vivido durante más de 150 generaciones humanas; pero sabemos poco de ellos.
Fuente : http://www.revistasomos.cl
…Sí, buen árbol; ya he visto como truecas
el fango en flor, y sé lo que me dices;
ya sé que con tus propias hojas secas
se han nutrido de nuevo tus raíces.
(Antonio Machado)
Con excepción de unos pocos reptiles, los árboles son los únicos organismos vivos con una longevidad mayor que la de los humanos. De hecho, el árbol más longevo ha vivido durante más de 150 generaciones humanas; pero sabemos poco de ellos.
Por Ximena González Bosque
¿Qué árbol está plantado frente a tu casa? ¿Cuántos árboles hay en la cuadra en que habitas? ¿Qué vegetación hay en la plaza o parque cercano a tu hogar? Le preguntamos a más de treinta niños y ninguno, ninguno, pudo contestar con certeza, así como tampoco acertaron sobre el papel fundamental de los árboles y la vegetación en nuestro planeta. “Para hacer muebles”, dijeron algunos; “para que las calles se vean bonitas” dijeron otros, y algunos afirmaron “para que vivan los pájaros”. Sobre el valor principal de la mantención del oxígeno y la regulación del clima y los regímenes de lluvia, nada. Así nos explicamos el implacable avance del cemento sobre otrora fértiles suelos y las deficientes políticas públicas para respetar y resguardar el orden natural.
Si recorremos la ciudad podemos constatar otra consecuencia de este desconocimiento del rol de la vegetación y, particularmente, del arbolado urbano: las comunas donde habita la gente de menores recursos, aquellas donde se concentran industrias y comercios, son las menos arboladas. Hacia el oriente, en cambio, el verdor crece. Ello da cuenta de un fenómeno complejo, un cruce entre los mayores recursos económicos y un mejor nivel educacional. Esta realidad pone de relieve la necesidad de generar políticas públicas y que el Estado considere las áreas verdes como un bien público que es urgente proteger por los servicios ambientales que presta.
La ciudad sustentable
Los ingenieros forestales de la Universidad de Chile están preocupados de este problema. Estos profesionales, desde la academia y la investigación desarrollan proyectos que entregan propuestas viables para solucionar muchos temas ambientales en las que el protagonista central es el árbol.
Manuel Rodríguez, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza, organizó en julio pasado un curso en el cual se planteó la necesidad de elaborar las bases ecológicas para la planificación y gestión sustentables de la vegetación urbana. “En una ciudad tan contaminada como Santiago, debería relevarse la capacidad que tienen los árboles de capturar toneladas de carbono, óxido de nitrógeno y ozono. Pero además de limpiar el aire, estos vegetales disminuyen la contaminación del agua al reducir la entrada de tóxicos a las napas subterráneas; sirven de barrera para mitigar el ruido y atenúan el rigor del calor en el verano, entre muchos otros beneficios”, dice Rodríguez.
Aún así, las decisiones sobre el arbolado urbano y su mantención están sujetas a ordenanzas municipales y no cuentan con un respaldo legal que regule el tema a nivel nacional. Las municipalidades, a las que se ha cargado con problemas urgentes –no necesariamente de su administración exclusiva, como la salud y la educación-, afirman carecer de recursos o tener menos capacidad económica para los temas de vegetación, aun cuando ello incide directamente en la salud física y psicológica de sus habitantes.
Al contrastar la actitud de los municipios con las reales necesidades ambientales de la población, Rodríguez afirma que “existe evidencia en cuanto a que en la instalación y manejo adecuado del arbolado urbano, a largo plazo, los beneficios doblan los costos” y, a manera de ejemplo señala que “con una buena gestión de la vegetación urbana la ciudad de Chicago proyecta ahorrar cincuenta millones de dólares en 30 años”.
La conclusión es obvia: a nivel municipal, y también a nivel de Gobierno central, el tema de la vegetación de la ciudad se está manejando con un criterio cortoplacista y casi exclusivamente estético; y no porque no existan los estudios y los profesionales altamente capacitados para complementar la visión de desarrollo urbano.
La ciudad sustentable es una simbiosis entre sistemas culturales y medioambientales. Cuando se logra, ello produce un profundo orgullo cívico, un sentido de pertenencia, de bienestar y de agrado estético. Nadie postula que se frene el desarrollo; por el contrario, en la comprensión de que cada día se requiere de mayor superficie y energía para albergar a las poblaciones crecientes, es necesario planificar los espacios con inteligencia y en armonía con la naturaleza.
“Hay que tener en cuenta que la naturaleza no es sólo un recurso para la explotación sino que es un sistema que sustenta la vida. Por eso en nuestro país, donde enfrentamos desafíos tan grandes como los de combatir la desertificación, disminuir la contaminación, mantener los suelos cultivables, desarrollar fuentes de ingreso como el ecoturismo y utilizar los recursos para generar riqueza sin agotarlos, requerimos de una política ambiental que ponga a la vegetación y al árbol en el sitial que le corresponde”, dice enfático Manuel Rodríguez. Y recuerda la importancia que tuvieron en la cuna de nuestra civilización, los jardines colgantes de Babilonia.
El profesional termina señalando lo importante que es para un país como Chile, donde el 21% de su superficie continental está constituida por bosques, la formación de profesionales conocedores de la naturaleza y poseedores de tecnología moderna y apropiada para preservar los recursos forestales
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Medio ambiente
